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EL 'CASO PINOCHET'

Los seguidores del general lanzan una campaña de recaudación por teléfono

Los partidarios del Augusto Pinochet buscan desesperadamente en Chile dinero para sufragar los elevados gastos de la estancia del general en Londres. Y para ello no escatiman esfuerzos. La última iniciativa puesta en práctica desde hace dos semanas por la Fundación Pinochet, con la ayuda de un ordenador que no distingue de colores políticos, consiste en pedir por teléfono a los ciudadanos de Santiago apoyo económico para el ex dictador.

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"Si está dispuesto a apoyar la defensa de Pinochet, pulse el 1", instruye una grabación de una voz masculina desde el otro lado de la línea telefónica. De nuevo, la misma voz da un número de teléfono a quienes están dispuestos a rascarse el bolsillo por el general. Unas telefonistas explican las distintas cantidades que se pueden aportar, a partir de 2.000 pesos (algo más de 600 pesetas).La voz masculina de la campaña pertenece a Alfonso Márquez de la Plata, director de la Fundación Pinochet, quien, durante ocho años, ocupó puestos de distintos gobiernos de la dictadura (ministro de Agricultura, secretario general de la Presidencia y ministro de Trabajo). Las aportaciones a Pinochet se descuentan directamente de la cuenta de teléfono de la compañía CTC -controlada por Telefónica de España- para ser entregadas a la Fundación Pinochet. Márquez de la Plata se niega a dar cifras, pero asegura que hay días en que la recaudación, solicitada por un ordenador capaz de efectuar 15.000 llamadas a la hora, ha sido muy elevada. "Estamos muy agradecidos por la respuesta de la gente", afirma Márquez de la Plata.

Hasta la semana pasada los gastos de alojamiento y de la defensa de Pinochet en Londres se elevaban a 514 millones de pesos (más de 140 millones de pesetas), cantidad que ya ha sido financiada en 90%, según indica Márquez de la Plata. En total, el alquiler de la mansión del condado de Surrey, donde se aloja el general, y los gastos de sus abogados superan los 2,3 millones de pesetas mensuales. "Tuvimos que pagar varios meses por adelantado y desembolsamos una cantidad monstruosa por el seguro de la vivienda que nos exigieron los propietarios. Sólo para comenzar la defensa, los abogados nos requirieron 60.000 dólares. En pocas horas tuvimos que reunir tal cantidad", recuerda Márquez de la Plata, que hoy preside la sociedad agrícola Caren. "Nosotros siempre le dijimos al senador Pinochet que nunca se quedaría solo".

Los gastos de la intervención quirúrgica y de la primera clínica en la que estuvo ingresado corrieron a cargo del propio Pinochet. El Gobierno británico sufragó el traslado al segundo centro asistencial.

La esposa del ex dictador, Lucia Hiriart de Pinochet, desató una polémica la semana pasada cuando declaró: "El Ejército nos está dando el financiamiento para vivir y ha sido fundamental en muchos aspectos, sobre todo en la parte espiritual". Pero la Fundación Pinochet y el ministro de Defensa zanjaron el posible escándalo cuando confimaron la existencia de un decreto presidencial firmado a principios del año pasado que reconoce que los gastos de seguridad del antiguo comandante en jefe corren a cargo del Ejército.

Mientras en Londres un nuevo comité de jueces lores reanudaba la vista sobre la pretendida inmunidad de Pinochet, en la capital chilena, el presidente, Eduardo Frei, recibió por primera vez en todo su mandato a la presidenta de la Agrupación de Detenidos Desaparecidos, Sola Sierra, quien le había pedido sin éxito audiencia en 11 ocasiones. En los cinco años que lleva Frei en el Palacio de la Moneda, el personaje público que más veces (cinco) ha sido recibido en el despacho presidencial es el hoy detenido Augusto Pinochet.

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