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EL 'CASO PINOCHET'

Los lores piden certificar la fecha en la que Pinochet fue nombrado jefe de Estado

El presidente del comité de apelación de siete miembros de la Cámara de los lores, lord Browne-Wilkinson, solicitó ayer que se certifique cuándo fue nombrado exactamente jefe de Estado el general Augusto Pinochet, tras oir los argumentos del abogado Alun Jones, por la Fiscalía de la Corona británica (representa a España), en el sentido de que el ex dictador fue designado por decreto del 26 de junio de 1974. En el procedimiento de noviembre, la defensa de Pinochet se opuso a la aclaración de este asunto por considerar que todos los actos del general fueron de carácter oficial.

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Ayer, en la primera sesión de juicio sobre la inmunidad del ex dictador, su defensa dijo que el asunto ya estaba zanjado, pero no se opuso a la certificación. El juez Baltasar Garzón, que trabajó en su hotel hasta tarde la noche del domingo, llegó a St. Stephen´s, la entrada para el público a la Cámara de los lores, sobre las diez de la mañana (las once hora peninsular española), en uno de los coches dispuestos por el Servicio de Fiscalía de la Corona. Entró ante las cámaras de televisión y los partidarios y detractores del ex dictador, junto con el abogado Alun Jones y el fiscal Brian Gibbins.El abogado Jones comenzó a leer su "alegato inaugural", pero fue interrumpido por lord Browne-Wilkinson. El presidente le pidió que se ciñera al tema de la inmunidad. Jones continuó. En cierto momento, dijo que la colaboración de Pinochet con el Reino Unido durante la guerra de las Malvinas, en 1982, no debería influir en el tratamiento del asunto. Lord Browne-Wilkinson le pidió que no fuese por ese camino y advirtió de que pediría lo mismo al Gobierno de Chile, llegado su turno.

Si bien Jones no mencionó la presencia "oficial" de Garzón en la sala, al abordar una pregunta, la de si en España existe el delito de conspiración, el abogado anunció que "afortunadamente está presente el juez por lo que le preguntaré y mañana mismo podré dar la respuesta". Los lores deseaban saber si ese delito, que fue invocado en la segunda orden de detención del juez de instrucción británico Ronald Bartle, el 22 de octubre de 1998, tenía equivalente en España.

Delito de conspiración

En privado, Garzón aclaró más tarde a sus abogados que, en efecto, ya en en 1973 existía la figura de "acto preparatorio" para identificar la conspiración y que en el actual código penal de 1995 existe el delito de "conspiración para delinquir". Jones lo aclarará en la mañana de hoy.Las dudas sobre el origen del nombramiento de Pinochet eran cantadas. Había una pista importante para saber que el asunto tendría cierto impacto en la sala. En su opinión escrita sobre la apariencia de parcialidad a que dio lugar el juez lord Hoffmann, el presidente del tribunal, Browne-Wilkinson, que también preside el juicio en curso, señalaba que el "senador Pinochet fue jefe de Estado de Chile entre el 11 de septiembre de 1973 y el 11 de marzo de 1990. Se alega que durante este periodo tuvieron lugar en Chile crímenes contra la humanidad (tortura, desapariciones y asesinatos) de los cuales fue conscientemente responsable".

El abogado Alun Jones explicó que Pinochet había conspirado antes del golpe militar del 11 de septiembre de 1973 y que ese día fue nombrado presidente de la Junta de las Fuerzas Armadas y de Orden, lo que fue la Junta de Gobierno. Sólo el 26 de junio de 1974, explicó, entró en vigor un decreto por el que Pinochet fue designado jefe supremo del Estado, para ocupar el cargo de presidente en diciembre de 1974.

Se suscitó un momento de confusión. Clive Nicholls, uno de los dos abogados de Pinochet, tuvo que contestar sobre el asunto. Nicholls dijo que todos los actos cometidos por Pinochet, fuese jefe de Estado o no, habían sido "actos oficiales" en el ejercicio de su función, y agregó que este asunto ya había sido zanjado en el Alto Tribunal de Justicia e, incluso, en la resolución del 25 de noviembre de 1998. Fue más lejos y dijo que los abogados de la Fiscalía habían admitido que era jefe de Estado desde el 11 de septiembre. Los lores preguntaron si era así. El abogado Jones explicó que sólo tuvo conocimiento sobre la situación de Pinochet pocos días antes de la sesión en el Alto Tribunal de Justicia y que, posteriormente, había confirmado los hechos. Arrojó a la cara de Nicholls una declaración de la Embajada de Chile en Londres en la cual se diferencia la función de Pinochet en tres fases: 11 de septiembre de 1973, presidente de la Junta militar; 26 de junio de 1974, jefe supremo del Estado, y diciembre de 1974, presidente de la República. "Es exactamente lo que nosotros decimos", señaló.

Lord Hutton preguntó cuándo había sido reconocido el Gobierno de Pinochet por el Reino Unido. Nicholls consideró que esto le salvaba. "Puedo decir que fue el 22 de septiembre de 1973". Uno de los lores dijo: "Aún quedan 11 días, entre el 11 de septiembre y el 22". Browne-Wilkinson exhortó a la defensa de Pinochet: "Miren el tema esta noche y traigan los hechos mañana [por hoy]".

En la sala, un lord expresó ya alguna posición. Fue lord Millet: "No veo que sea más tolerable e inmune que un jefe de Estado ordene matar gente dentro del país respecto a que lo haga fuera, en otros países". Jones había enfatizado que jamás podría incluirse entre los actos de un jefe de Estado protegidos por la inmunidad, el enviar a matar opositores fuera de sus fronteras, en Argentina, Paraguay, Uruguay, EEUU, Italia e intentar asesinar al ex senador socialista Carlos Altamirano en Madrid.

El cliente Garzón en la Cámara

El juez Baltasar Garzón, que puede firmar el Libro Guiness de los Récords por ser el primer magistrado español que acude a un juicio en la Cámara de los lores, esperó casi una hora junto a sus abogados y a los fiscales británicos el comienzo de la sesión.El juez tomó asiento en la segunda fila de la pequeña sala de audiencias, la misma en la que ya se desarrolló el juicio anterior, en noviembre de 1998. A su izquierda se situó una intérprete de la policía de Londres; junto a ella, el fiscal Gibbins. Desde el fondo de la sala, dos cabezas de cuerpos altos sobresalían. El cuerpo del juez Garzón estaba erguido hasta la cabeza, pero ésta, poblada de pelo entrecano, permanecía inclinada hacia adelante, uniéndose a una melena color castaño oscuro. Era su traductora. Garzón lucía un traje gris, la intérprete una chaqueta color negro. Ambas se chocaban. La intérprete iba explicando al juez, a su derecha, la sesión, y se volvía a su izquierda para hablar con el fiscal Gibbins.

Desde el principio, se le pidió al juez que expresara sus puntos de vista sobre ciertos aspectos del caso en papelitos que la intérprete traducía al inglés y trasladaba al fiscal.

El juez Baltasar Garzón abandonó la sesión a las doce y media. Este movimiento del juez llamó la atención de los abogados chilenos del general Pinochet, por el hecho de que la sesión aún duraría una media hora más. En adelante, cada vez que el juez se movía de su sitio, los letrados chilenos de Pinochet, no sin cierto humor, expresaban su curiosidad por la situación.

El juez Garzón dejó a los miembros de la Fiscalía y a sus abogados antes de la hora de la comida. A las dos y un minuto regresó corriendo junto con el fiscal Gibbins y su interprete para evitar entrar con retraso en la sala del juicio. Salió en una ocasión para ir al servicio, saludó a la prensa, explicó en el pasillo que no haría declaraciones y aclaró que, en efecto, existe el delito de conspiración en la legislación española.

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