Macron y Starmer viajarán a la Casa Blanca para reunirse con Trump y abordar el posible acuerdo de paz en Ucrania
La segunda cumbre organizada esta semana por el presidente francés acerca posturas para establecer una línea común que permita tener voz en las negociaciones sobre el fin de la guerra

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El presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro británico, Keir Starmer, viajarán a Washington “a comienzos de la semana que viene” para reunirse con Donald Trump. La cita se enmarca en las negociaciones para alcanzar un acuerdo de paz en Ucrania y poner fin a la guerra, señaló este miércoles el consejero de Seguridad Nacional estadounidense, Mike Waltz. Macron ya se reunió con el presidente de Estados Unidos y su homólogo ucranio, Volodímir Zelenski, el pasado diciembre durante la inauguración de la catedral de Notre Dame. En esta ocasión, sin embargo, la convocatoria de Trump se produce en un momento crítico del proceso y reconoce, de facto, el papel de mediador del jefe del Estado francés.
La noticia del viaje, de enorme trascendencia debido a la escalada de tensión vivida entre EE UU y Europa en los últimos días, llegó justo al término de la segunda cumbre que Macron organizó esta semana para buscar una línea común de los países europeos. La cita celebrada el lunes en París para definir la estrategia de seguridad de la UE y el papel que deberán desempeñar los socios comunitarios en las posibles conversaciones de paz sobre Ucrania no terminó de salir como probablemente había imaginado Macron. A la falta de consenso sobre una cuestión crucial, el envío de tropas de paz al país invadido —que escenificó la desunión de los socios comunitarios—, se sumó el enorme malestar de los países de la UE que habían sido excluidos y que tienen un papel relevante en el conflicto. Consciente de ese enfado, el presidente francés se ha vuelto a reunir la tarde de este miércoles, esta vez por videoconferencia, con una veintena de países europeos y también extracomunitarios, como Canadá y Noruega, para ampliar la base de las conversaciones.
La nueva cumbre reunió de forma presencial al presidente interino de Rumania, Illie Bolojan, y al primer ministro de Luxemburgo, Luc Frieden. El resto de participantes, entre los que se encontraban los líderes de Grecia, República Checa, Bulgaria, Finlandia, Noruega, Croacia, Portugal, Eslovenia o Suecia, lo hicieron por videoconferencia. El Elíseo trabajó hasta el último minuto para cuadrar la agenda de esos 22 nuevos invitados hasta el último minuto y solo la publicó un cuarto de hora antes de la cita. Macron reconoció el día anterior en una entrevista con Le Parisien y un grupo de periódicos regionales que el objetivo de esta reunión era incluir al resto de miembros de la Unión Europea en sus contactos sobre Ucrania.
A la cita del lunes acudieron los jefes de gobierno de Alemania, Italia, Polonia, España, Países Bajos, Dinamarca y el Reino Unido, además de los presidentes del Consejo Europeo, António Costa; de la Comisión, Ursula von der Leyen; y el secretario general de la OTAN, el neerlandés Mark Rutte. Uno de los grandes ausentes en la reunión de este miércoles ha sido Austria, un país neutral que no forma parte de la OTAN.
Al término de la cita, el propio Macron explicó en la red social X algunos de los temas tratados. “La posición de Francia y sus socios es clara y unida. Deseamos una paz en Ucrania que sea duradera y sólida. Estamos al lado de Ucrania y asumiremos todas nuestras responsabilidades para asegurar la paz y la seguridad en Europa. Es el interés fundamental de Francia y soy su garante”, señaló Macron.
“Garantías robustas y creíbles”
Lo interesante del comunicado, sobre todo, era el acercamiento al presidente de EE UU, después de unas horas de máxima tensión entre Trump y Zelenski y la propia UE. “Compartimos el objetivo, que también es el del presidente Donald Trump, de poner fin a la guerra de agresión llevada a cabo por Rusia desde hace casi tres años. Nuestros esfuerzos por la paz continuarán respetando los principios siguientes, en nuestro propio interés: Ucrania siempre deberá estar involucrada y sus derechos respetados; la paz deberá ser duradera y acompañada de garantías robustas y creíbles; las preocupaciones de seguridad de los europeos deberán ser tomadas en cuenta”.
Macron, tras la reunión, dio por sentado que todos los países europeos aumentarán “el gasto y sus capacidades de defensa y seguridad para Europa y para cada uno de nuestros países”. “Se tomarán decisiones en los próximos días y semanas”, terminó, tranquilizando a Trump en una de sus principales peticiones.
La reunión del miércoles estuvo condicionada por la sensación de desunión ofrecida el pasado lunes en la primera cita, esa vez de forma presencial. El presidente finlandés, Alexander Stubb, cuyo país es uno de los más amenazados por la deriva expansionista de Rusia, afirmó a la salida de la reunión que los socios comunitarios deben acordar cuanto antes una línea común sobre Ucrania para evitar que EE UU y Rusia les excluyan definitivamente de la mesa de negociaciones. “En estos momentos lo más importante es encontrar una línea europea común y que Europa pueda sentarse a la mesa de negociaciones. De lo contrario, existe el riesgo de que EE UU y Rusia negocien por encima de Europa y Ucrania”, dijo Stubb en rueda de prensa tras intervenir por videoconferencia en la reunión.
Stubb afirmó que “es el momento de actuar” y dijo que Europa necesita mantener “la cabeza fría” para ofrecer el máximo apoyo a Ucrania y, al mismo tiempo, ejercer la máxima presión sobre Rusia. Según el presidente finlandés, tanto la reunión del pasado lunes como la de este miércoles han sido importantes para acercar posiciones y ahora se ha acordado que Francia presente en breve un plan sobre el camino a seguir. “Esperemos que el plan esté listo pronto y que podamos trabajar sobre él juntos. Hemos llegado a un consenso, pero ahora tenemos que plasmarlo en papel”, dijo. Respecto a las declaraciones de Trump, quien ha culpado a Zelenski de provocar el inicio de la guerra, Stubb dijo que no está de acuerdo y afirmó que la UE debe dejar claro a Trump cuáles serán las consecuencias si Vladímir Putin “se sale con la suya”.
Al término de la reunión, el consejero de Seguridad Nacional estadounidense, Mike Waltz, también celebró algunos movimientos detectados entre los socios europeos. “Acogemos con satisfacción que Europa intervenga y ofrezca garantías de seguridad”. “Llevamos años pidiendo que Europa dé un paso al frente y contribuya más, no solo a su propia defensa, sino a la defensa de Ucrania. Todo eso está ocurriendo ahora y es porque Trump lo está impulsando muy rápidamente”.
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