Lagunas en la memoria

Alba dijo el pasado martes desconocer los viajes y los gastos del ex presidente de la junta murciana, José María Alcázar, y su familia a Houston y Nueva Orleans con el dinero que la UE donó para Latinoamérica. El propio Alcázar le refrescó la memoria al día siguiente en La verdad de Murcia: "Claro que viajé a cargo de la Asociación para tratarme un cáncer de próstata. Y cargué gastos personales porque me confundí de tarjeta de crédito. En Madrid lo sabían perfectamente", dijo. Entre estos gastos figura la factura de una peluquería canina. Alba no recordaba las actividades de su amigo aunque se conocían desde 14 años antes. Y se conocían tan bien que sistemáticas denuncias de irregularidades por parte de socios murcianos cayeron siempre en saco roto. "La Asociación contra el Cáncer mantiene a la familia Alcázar", le escribieron 16 juntas locales a Alba. El ex vicepresidente, Jesús Bernal, le aportó documentación: tarjetas de crédito personales a cargo de la Asociación; autoadjudicación de varios millones del dinero destinado a programas de "Apoyo Financiero al Enfermo", además de los cuatro millones donados desde Madrid para que se tratara la enfermedad fuera de España; facturas de la sastrería Lord Taylor; el recibo del consumo de agua del domicilio de la esposa de Alcázar; la reparación de los coches de ambos; el seguro del Mercedes de él; 28.667 pesetas en una duty free; 15.024 de una expenduría de licores; 14.100 de El Corte Inglés; cerca de 70.000 por alquiler de limusinas; la compra de un jamón ibérico y facturas de 150.000 pesetas por asistir a la asamblea nacional de la AECC, cuando disponía de otras 75.000 para gastos, entre otras acusaciones que figuran ante el Tribunal Superior de Justicia de Murcia. Mientras esta denuncia se presentaba tras un año de silencio de Alba, éste ascendía a su amigo a consejero de la Junta Nacional.