Poetas en busca de la respiración de Europa
El I Encuentro de Poesía Europea reúne a 21 autores en la Residencia de Estudiantes en Madrid
El arquetipo economicista estadounidense penetra en Europa, y la poesía es una de las armas que mejor sirven para luchar contra una política uniformadora que choca tanto con la pasión individual como con la expresión de la especifidad cultural de cada país y cada lengua. Ésa es una de las conclusiones de la primera jornada del I Encuentro de Poesía Europea, que se abrió ayer en Madrid con 21 autores y especialistas. Al mismo tiempo, la Residencia de Estudiantes albergó la presentación de una edición de bibliófilo de Mundo a solas, de Vicente Aleixandre, ilustrada por Luis Gordillo.
La prueba de que política y poesía se llevan mal la dio ayer el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, que tuvo esperando a los asistentes a la apertura del encuentro durante cerca de una hora. Entre ellos se encontraban Isabel García Lorca, hermana del poeta, y Francisco Pino, dos personas que suelen salir poco de casa por la edad, y aunque Manzano justificó su retraso diciendo que venía de un acto en el que había gente más importante que él (se refería al Príncipe de Asturias), y aunque pidió disculpas públicamente al tomar la palabra, no se libró de los comentarios indignados de algunos de los poetas e invitados. "En París los alcaldes también son tontos, pero por lo menos son puntuales", dijo, por ejemplo, Claude Esteban, uno de los 13 poetas que participan en esta reunión que se prolonga hasta el día 27.Pero, por lo menos, la espera tuvo la virtud de favorecer la camaradería entre los primeros autores llegados a Madrid (el británico Charles Tomlinson, el portugués Nuno Júdice, el italiano Luciano Erba y los franceses Bernard Noël y Claude Esteban) e ir ayudando a centrar los temas importantes. Como el encuentro está concebido como un homenaje a Dámaso Alonso, Federico García Lorca y Vicente Aleixandre en el centenario de su nacimiento, lo primero que quedó claro es que la recepción de la Generación del 27 en el extranjero ha estado marcada por lo que Noël llamó el hípertraducido pero híperdesconocido Federico. "Hasta hace pocos años en Francia no hemos conocido a Cernuda, a Jorge Guillén o a Salinas, que a mí es el poeta que más me ha impresionado de todos. Pero en los últimos 30 años Francia ha perdido su egocentrismo y se ha acercado a otras maneras de mirar. Según Esteban, "necesitamos rozarnos con la escritura de los otros".
Aparte del problema que suponen los derechos de traducción, franceses y portugueses coinciden en que éste es un momento en que los poetas de todo el mundo se conocen entre sí, y según Júdice, esta reunión va a enseñar que hay una poesía muy viva en muchos países europeos. "Vamos a escuchar lo que se escribe hoy en Europa, y en cierto modo ésa es la forma de homenajear al 27, que era una generación cosmopolita y abierta al mundo".
Esteban y Noël, más escépticos, creen que el mundo globalizado y economicista en el que vivimos acabará suponiendo la muerte de la poesía. Pero Júdice asegura que la poesía "es la respiración de cada cultura, y muestra la especificidad de cada lengua, lo que es crucial para luchar contra el arquetipo norteamericano que nos quieren vender. Noël olvida entonces su pesimismo y dice: "Es verdad que en cierto modo somos la resistencia a esa repugnante manera de vivir".
Todo lo visto y oído en el día de ayer desmontó el gran tópico peyorativo que sufre la poesía. Su condición minoritaria fue negada por una avalancha de gente, que asistió por la mañana a la presentación del cuarto volumen editado por el Ayuntamiento de Madrid en homenaje a los poetas del 27. Y en cuanto al carácter exquisito, alejado del mundo real que muchos achacan a la poesía, una frase de Noël sirvió para olvidarlo para siempre: "Los poetas nos llevamos muy bien porque nunca hay dinero en medio. Todos nos creemos distintos en técnica, en ideología, en profundidad, pero al final todos nos parecemos".
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