El Marco de Jerez eleva 16 enmiendas para la reforma de la OCM del vino

Los consejos reguladores del vino y el brandy de Jerez han presentado un total de 16 enmiendas a la reforma de la OCM del vino a través de los parlamentarios europeos del PP ante la Comisión de Agricultura. La OCM vitivinícola es la que más enmiendas ha recibido -más de 500- de todas las que se están debatiendo en Bruselas. En este sentido, el Marco de Jerez tiene, hasta el próximo mes de marzo, fecha en la que el consejo europeo aprobará la reforma para intentar que salgan adelante la mayoría de sus propuestas.

De las 10 enmiendas presentadas en relación al vino hay dos que destacan especialmente. Se trata de las que instan a la Comisión de Agricultura a recoger y definir los vinos generosos, una variedad de caldos criada en las viñas de Jerez Superior, de la que parece haberse olvidado la UE, y que da trabajo anualmente a más de 2.700 viticultores de la zona. Estos vinos ocupan 10.000 hectáreas de viñedo y facturan anualmente alrededor de 40.000 millones de pesetas. En defensa del brandy se han presentado otras seis enmiendas que persiguen que las ayudas a la destilación de alcoholes vínicos para uso de boca sean obligatorias y no dependan del dictamen de la comisión, como propone el actual documento. Apertura a Suráfrica Por su parte, Asaja ha rechazado la apertura que la Unión Europea pretende aplicar a las exportaciones surafricanas porque, afirman, afectará a "miles" de agricultores andaluces, productores de cítricos, espárragos y vino. La organización agraria ha instado al Ministerio de Agricultura a rechazar el proyecto de la Comisión Europea porque "vulnera" la preferencia comunitaria, principio que obliga a primar los productos europeos sobre los de terceros países, informa Leonor García. La iniciativa europea prevé autorizar la importación sin arancel de 35.000 toneladas de naranjas, 14.000 de limones, 1.000 de espárragos y 320.000 hectolitros de vino. "A los países del centro y norte de Europa, que venden ordenadores, les da igual que las naranjas que compran sean de Túnez o de Málaga, pero a nosotros, no. ¿Para qué estamos en la Unión Europea si los que están fuera tienen los mismos privilegios?", se preguntó Benjamín Faulí, miembro de Asaja.