Una institución de la dictadura que se reúne de forma excepcional

Desde su creación en la Constitución de 1980, aprobada bajo el régimen militar en un plebiscito fraudulento, el Consejo de Seguridad Nacional (Cosena) se ha reunido en cinco ocasiones, lo que demuestra el carácter excepcional de su convocatoria. La primera oportunidad fue en 1991, cuando las Fuerzas Armadas impugnaron el contenido del informe Rettic, que dio cuenta de las violaciones de los derechos humanos (detenidos desaparecidos) y de los atentados cometidos por organizaciones opositoras contra miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado. El informe, elaborado por una comisión de todos los partidos excepto la derechista Unión Demócrata Independiente (UDI), fue asumido por el Estado chileno e incluso el entonces presidente Patricio Aylwin pidió perdón "en nombre de Chile". El general retirado Luis Danús, presidente del Círculo de Oficiales en Retiro, descalificó ayer el informe Rettic, del que dijo es la versión de un solo sector.

La segunda ocasión en que se reunió el Cosena fue en el año 1993, en ese caso para analizar la acusación constitucional por notable abandono de sus funciones contra tres miembros de la Corte Suprema que habían sido cuestionados en casos de derechos humanos.

Un año después la institución fue convocada de nuevo para tratar del fallo arbitral sobre un conflicto fronterizo con Argentina, en el que Chile perdió Laguna del Desierto.

En 1997 se reunió por cuarta vez para discutir sobre la fuga de la cárcel de Alta Seguridad de tres militantes del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR). Uno de ellos, Patricio Ortiz, se encuentra ahora refugiado en Suiza. El Gobierno helvético denegó la extradición solicitada por las autoridades de Santiago, alegó que la justicia chilena no garantiza su seguridad y recordó que durante su detención fue torturado. La última convocatoria del Cosena fue también en 1997, con motivo de la renovación de los miembros del Tribunal Constitucional.