El comercio de emisiones, tema clave de la cumbre

Tres asuntos centran las discusiones en el primer tramo de la Conferencia de Buenos Aires: la compraventa de emisiones (un país desarrollado puede comprar a otro cupos de emisión si el segundo contamina menos de lo permitido); la transferencia de tecnología a países en vías de desarrollo, y la contabilización de los bosques como sumideros de dióxido de carbono (principal gas de efecto invernadero).

Además, está la pretensión de EE UU y otros países desarrollados de que los países en desarrollo adquieran compromisos de reducción de emisiones. Hasta el momento, Argentina no ha recibido el apoyo de otros países en desarrollo en su propuesta de asumir compromisos voluntariamente. El delegado de China distinguió las "emisiones de supervivencia" de los países en desarrollo de las "emisiones de lujo" de los desarrollados. Además, señaló que la creación de una nueva categoría de países con compromisos voluntarios destruiría la unidad del gran grupo de países en desarrollo.

EE UU recordó que el protocolo de Kioto entrará en vigor cuando los firmen y ratifiquen al menos 55 países (que deben ser responsables, como mínimo, del 55% de las emisiones globales) y que la situación actual esta aún bastante lejos de ese umbral. Lo han firmado 59 (sólo lo ha ratificado Islas Fiyi) y las emisiones sumadas de todos ellos están muy por debajo de ese 55%.

La Unión Europea recordó sus iniciativas: el llamamiento para que se duplique la participación de las energías renovables en el balance de energía comunitario (de un 6% a un 12% en el 2010) y el acuerdo con los fabricantes de automóviles fabricar vehículos que reduzcan las emisiones de CO2 en un 25% en los próximos 10 años.