Hacienda rebajará del 25% al 18% las retenciones sobre los intereses de las cuentas bancarias

El vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, anunció ayer en el Congreso de los Diputados una rebaja desde el 25% actual hasta el 18% en las retenciones a cuenta del Impuesto sobre la Renta que se practican sobre los intereses de las cuentas bancarias. Esta medida entrará en vigor el 1 de enero de 1999 junto con el nuevo IRPF y supondrá para los ahorradores dejar de anticipar a Hacienda 62.300 millones de pesetas el año próximo. Rato anunció además que el objetivo de inflación para 1998 se reduce desde el 2,1% inicialmente previsto hasta el 1,9%, y que el déficit de las Administraciones públicas será del 2,1%, cuatro décimas menos de lo que se fijó en los Presupuestos Generales del Estado.

Rodrigo Rato defendió ayer en el Congreso sus terceros Presupuestos, esta vez marcados por la incertidumbre sobre el alcance de la crisis financiera internacional y por una reforma del Impuesto sobre la Renta que supondrá una disminución de ingresos de 495.000 millones de pesetas por la vía de una rebaja en las retenciones que se aplican en las nóminas. Rato anunció ayer además que también se reducirán las retenciones a cuenta sobre los intereses de las cuentas bancarias -cuyo número supera los 100 millones-, desde el 25% actual, hasta el 18%.La justificación de esta nueva medida, según Rato, es acercar la retención al tipo mínimo de la nueva tarifa del impuesto sobre la renta. Entrará en vigor, igual que el nuevo IRPF, en enero del año que viene y supondrá que los titulares de cuentas dejarán de anticipar 62.300 millones a Hacienda. Con ello, el Gobierno facilita a los ahorradores la vuelta a un refugio más seguro ante los vaivenes de la Bolsa provocados por la actual crisis financiera. Los depósitos bancarios son, por otra parte, el pasivo que para la banca resulta más barato.

Rato explicó que la coyuntura ha cambiado, pero se afanó en demostrar que la economía española está ahora en mejores condiciones que en ocasiones anteriores para afrontar la crisis. "Hoy, ante una situación de crisis internacional", dijo Rato, "crecemos más intensamente que nuestros socios y avanzamos en la corrección de nuestros desequilibrios". Recientemente, el Gobierno ha revisado al alza su previsión de crecimiento para 1998 (del 3,7% al 3,8%) y ayer Rato anunció que la inflación se situará en el 1,9% (frente al 2,1% inicialmente previsto) y que el déficit de las Administraciones públicas será del 2,1%, cuatro décimas menos de lo previsto.

Las próximas reformas

Para el año que viene, el vicepresidente dijo que se avanzará en las reformas económicas de carácter estructural, si bien casi todas ellas son viejos enunciados a falta de concreción. Además del nuevo Impuesto sobre la Renta, Rato señaló una Ley de Enjuiciamiento Civil reformada para acortar la duración de los pleitos; otra Ley de Defensa de la Competencia para reforzar los mecanismos actuales; la revisión de la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas para establecer otro marco de relaciones; una Ley General Presupuestaria que asegure el rigor y el control de las cuentas públicas; dar un nuevo impulso a la simplificación normativa que reduzca los trámites burocráticos en especial para la pequeña y mediana empresa; y, por último, "adoptar iniciativas en el ámbito financiero con la idea de facilitar la canalización de los recursos hacia los sectores productivos".Rato bajó, sin embargo, al terreno de lo concreto para intentar demostrar que la buena situación económica ya es percibida por los ciudadanos. "Hoy 900.000 españoles más tienen un puesto de trabajo; los pensionistas han ganado poder adquisitivo mes a mes durante los dos últimos años y medio; y cuando acuden a un centro médico público tienen menos tiempo de espera".

Añadió que "el descenso de los tipos de interés supone un ahorro de casi 40.000 pesetas para una familia con una hipoteca de 13 millones a 15 años; el precio de la factura de la luz que pagan los consumidores ha bajado un 10% en términos reales".

Todo esto ha sido posible, según Rato, gracias a que se han cumplido las previsiones presupuestarias y a que las modificaciones sobre los créditos iniciales -cerca de un billón en 1998- "apenas" sobrepasan el 5%. "Hoy los Presupuestos son creíbles", dijo, "y el control del Parlamento, mayor". Los Presupuestos del año que viene, explicó, responden otra vez a los objetivos de garantizar el crecimiento económico y la creación de empleo, a través de la reducción del déficit público (hasta el 1,6% del PIB), el nivel más bajo de los últimos 20 años.