El paro en el sector agrario subió en 1997 pese al récord de producción
El informe anual de Unicaja sobre el sector agrario, hecho público ayer, recoge las cifras que sustentan una evidencia ya conocida: 1997 fue un año histórico para la agricultura, la ganadería y la actividad forestal de la región. La producción final agraria alcanzó un valor de 1,11 billones de pesetas, un 47,5% más que en 1996. El excepcional comportamiento del sector -Andalucía fue la comunidad en la que la producción creció más- no impidió que el número de parados se incrementará en 10.700 personas.
El equipo de Analistas Económicos de Andalucía, auspiciado por Unicaja, presentó en Sevilla su octavo informe sobre las cuentas del sector agrario. "El balance de 1997 es claramente positivo, con importantes aumentos en la producción final agrícola con respecto al año anterior, contribuyendo el cultivo del olivar de forma fundamental a este resultado". Según el informe, la producción del sector agrícola creció un 53,8%, mientras que la ganadería, con un aumento del 2% y la actividad forestal, un incremento del 1%, registraron una evolución mucho más suave. "El sector agrario, dentro del buen comportamiento de la economía andaluza está contemplando un trienio muy bueno", señaló Braulio Medel, presidente de Unicaja, en la presentación del informe. En 1996 Andalucía ya ocupó el segundo puesto entre las comunidades en las que aumentó la producción agraria, el año pasado encabezó esta lista y Medel anticipó que el campo andaluz ocupará de nuevo el primer puesto en 1998. "Hay que aprovechar esta tendencia para torcer las tasas de paro", señaló el presidente de Unicaja. El estudio de Analistas Económicos señala que el desempleo volvió a aumentar -en más de 10.000 personas- en el sector. Pero, a renglón seguido, destaca que el espectacular aumento de la producción agrícola ha sido capaz de absorber "más del 70% de los nuevos activos". Más empleados Las históricas cosechas en viñedos y olivares andaluces provocaron en 1997 un fenómeno inédito en el resto del país: más de 36.000 personas encontraron un nuevo trabajo en el campo andaluz -240.000 ocupados en total-, mientras que los que intentaron entrar en el mercado laboral fueron más de 46.000 -la población activa es de 408.200 personas-. Los espectaculares incrementos en la producción de aceite de oliva (un 264%), vino (63%) o en frutales (31,50%) también llevaron a un pronunciado descenso de los precios de los productos agrícolas, reducción que se situó alrededor del 20%. La bajada en los precios y el aumento en las subvenciones al sector agrario -de 200.000 a 250.000 millones de pesetas- son, junto al aumento de la producción, los factores que explican el aumento de la renta agraria -que roza el billón de pesetas- en un 68%. "La producción de 1998 se mantendrá en los niveles del año pasado", aseguró el consejero de Agricultura, Paulino Plata, quien esgrimió "un importante aumento de la exportación en el primer semestre" para avalar su predicción. El año pasado el saldo comecial agroalimentario con el resto del mundo ya fue positivo.
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