Cuba accede a la órbita de los países favorecidos por la Unión Europea
Cuba ocupó ayer por vez primera un sillón de observador entre los países ACP (Asia, Caribe y Pacífico), al abrirse las negociaciones entre la Unión Europea (UE) y los ACP para discutir el cuarto convenio de Lomé, que rige las relaciones económicas entre la UE y 71 países del tercer mundo, en su mayoría ex-colonias francesas y británicas.El secretario de Estado español para la Cooperación, Fernando Villalonga, valoró este hecho como algo "muy importante", una "apertura de Cuba a las relaciones internacionales que le permite situarse en el mundo y romper su aislamiento, y eso siempre es bueno".
Villalonga fue tanto el artífice del endurecimiento de la política del Gobierno Aznar respecto a Cuba -en la UE- como protagonista de la posterior rectificación. España tomó la iniciativa de otorgar a La Habana el estatuto de observador.
Mientras la delegación española destacaba el alcance político de la presencia cubana, el ministro de Comercio Exterior cubano, Ricardo Cabrisas, dijo que sería "prematuro" hablar de una integración de Cuba en los ACP y que su intención es explorar su funcionamiento.
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