Pinturas y poemas se unen en una muestra sobre la generación del 27

El historiador del arte Jaime Brihuega ha investigado los puntos de encuentro entre la pintura y la poesía en la generación del 27. El resultado es la exposición Imágenes para una generación poética, presentada ayer en las salas de la Comunidad de Madrid (plaza de España, 8). Un total de 67 cuadros y 10 libros forman el montaje, abierto al público desde hoy y hasta el 22 de noviembre, donde hay obras de artistas como Dalí, Lorca, Barradas, Alberti, Palencia, Gaya, Olivares, Bores, Moreno Villa y Cossío.

El centenario del nacimiento de Federico García Lorca, Dámaso Alonso y Vicente Aleixandre adquiere forma de homenaje a la generación del 27 en la exposición planteada por la Comunidad de Madrid. Las pinturas y los poemas se funden en el montaje diseñado por Juan Ariño en el espacio de un antiguo almacén rehabilitado.El comisario de la muestra, Jaime Brihuega, declara que las imágenes de una generación poética se han situado entre 1918, año de la publicación en Granada del primer libro de García Lorca, Impresiones y paisajes, y el arranque del ultraísmo, y 1936, con la guerra civil y el asesinato de Lorca. Entre las dos fechas está 1927, que define a una generación.

"En este año de centenarios, Lorca ha sido muy tratado, lo que permite rastrear otras zonas. La novedad de esta exposición es apostar por las palabras en las paredes junto a las pinturas. Hay un corpus que representa la sensibilidad visual de la época, en el interior de España, con la presencia de la vanguardia en sus diversas tendencias, como vibracionismo, planismo, nueva figuración, cubismo, figuración objetiva y lírica y surrealismo. La poesía estaba en la memoria, pero la sorpresa ha surgido al ver los contrastes y comprobar que los versos salen solos, en una unión de pintura y poesía", declara Brihuega.

Los puntos de encuentro entre el arte y la literatura se han situado en cinco espacios que forman la exposición, cuyos temas son la ciudad y sus reversos, la naturaleza y lo agrario, el ser humano y sus sueños, las cosas y las formas.

Brihuega señala que tanto en las pinturas como en los poemas aparecen los aspectos habituales de la generación del 27, como la muerte, los sueños, el sexo, la mirada homosexual, las obsesiones, el azar, las texturas. En el montaje figuran 17 obras que nunca se han visto en España, de un conjunto de 67 piezas procedentes de colecciones públicas y privadas. Entre ellas figuran obras de Barradas, Lagar, Ángeles Santos y una pintura de Alberti de 1920.

La presencia de García Lorca se ha situado en un "tabernáculo simbólico", donde figuran el primer retrato del poeta hecho por Barradas, fechado entre 1919 y 1923, y el último, de 1935, pintado por José Caballero. También se expone un dibujo inédito de Lorca, titulado El viento Este, de 1927, y una edición de Llanto ilustrada y con dibujos de Caballero.