El misterio maya se desvela en Venecia

La colonización y la dureza de la selva se encargaron de estrangular una de las civilizaciones más cultas y avanzadas de la historia del hombre: la civilización maya. Vivieron sobre América Central y México, y desde el año 1500 antes de Cristo empezaron a dejar pruebas de sus impresionantes avances. El palacio Grassi de Venecia, sede cultural de la Fiat, abre mañana al público una exposición en la que, a través de 600 piezas, se recogen y recrean los puntos culminantes de la civilización maya. La exposición veneciana permanecerá abierta hasta el próximo 16 de mayo.

El comisario de la muestra, Peter Schmidt, ha utilizado las tres plantas del palacio para narrar en orden cronológico el origen, florecimiento y transformación de una civilización que amaba tanto el arte como la cultura. La vida de los mayas precolombinos está representada en todos sus periodos y en cada una de las regiones que ocuparon. Las piezas proceden de excavaciones efectuadas en México, Guatemala, Belice, Honduras, El Salvador o Costa Rica. Estados Unidos, Alemania y Holanda también han prestado obras para ilustrar 20 siglos de historia de un pueblo que tenía 28 etnias y otros tantos idiomas.Los avances que los mayas hicieron en el campo de las matemáticas y de la astronomía ocupan un lugar preferente en el palacio. Descubrieron el valor de la posición de los símbolos matemáticos y el uso del cero, y lograron medir con gran precisión el ciclo del Sol, de la Luna y de Venus.

Madurez y sensibilidad

Su madurez y gran sensibilidad artística está representada por piezas tan impresionantes como un jugador de pelota, encontrado en Dzibilchaltún, que tiene más de dos metros de altura y uno de ancho. Igualmente impresiona la estela de Calakmul, de más de tres metros de altura y siete toneladas de peso. El objeto más pequeño de la exposición es una máscara de mosaico realizada en jade, que procede de Chiapas y que tiene alrededor de dos centímetros. La obra más antigua de la exposición son precisamente máscaras de jade y objetos de piedra olmecas, hechos en el año 1000 antes de Cristo. Según los organizadores, las obras más recientes proceden de Yucatán y habrían sido creadas 1.400 años después de Cristo. Los frescos de Bonampak, también considerados como la capilla sixtina del arte maya, han sido reconstruidos para intentar transmitir la atmósfera artística de este mítico pueblo. La reconstrucción ha sido realizada por el español Ramón Viñas.Mercedes de la Gaza, directora del Museo Nacional de Antropología de México y una de las personas fundamentales en la organización de esta exposición, aseguraba ayer que es todavía mucho lo que queda por descubrir de la civilización maya. "Toda cultura antigua tiene sus misterios. Todavía hay docenas de ciudades ocultas bajo la selva y no sabemos qué es lo que nos podremos encontrar cuando las excavaciones arqueológicas puedan entrar en ellas". ¿Por qué la cultura maya es una de las más desconocidas del mundo antiguo? De la Gaza contesta que la razón está en la escritura maya. "Son 28 etnias, cada una con un idioma propio, y ahora creemos que pudieron tener una escritura común, que desarrolló el mismo papel que en su momento tuvo el latín. Si se confirma, podríamos avanzar mucho, pero lo cierto es que aún no hemos podido descifrar ni siquiera el 50% de las inscripciones que tenemos. La mayor parte de los misterios siguen estando pendientes".