Cavallo vuelve a la carga contra Menem
El antiguo ministro de Economía argentino, implicado por el Gobierno en un escándalo de corrupción, contraataca con un nuevo partido
Domingo Cavallo, de 51 años, ayer aliado de Carlos Menem y hoy su enemigo frontal, se ha convertido en una pesadilla para el Gobierno y los círculos de poder en Argentina. El exministro de Economía durante el primer mandato del actual presidente y artífice de la profunda reforma económica que sacó al país de la bancarrota y el abismo inflacionista, está dispuesto a morir matando a medida que se descubren nuevos entresijos del mayor escándalo de corrupción de la historia argentina, entre el Banco Nación y la multinacional estadounidense IBM, que investiga el juez federal Adolfo Bagnasco."Hemos moralizado la administración del Estado con las privatizaciones", se ufanaba Menem en octubre del año pasado. Olvidaba el presidente un pequeño detalle: los millonarios contratos informáticos del Estado con IBM habían generado sumas desorbitantes para el pago de coimas (sobornos), que hoy investigan los jueces. Directivos del banco del Estado, ministros de Menem, diputados y funcionarios del bloque oficialista apuntan a Cavallo, como responsable del Ministerio de Economía en la época de los escándalos. Las acusaciones han llegado hasta su esposa, Sonia Abrazián, de quien el jefe del grupo parlamentario justicialista, Humberto Roggero, ha dicho tiene una cuenta de "un millón de dólares o más" (150 millones de pesetas) en el extranjero con dinero ilícito. Los diputados peronistas están embarcados en una intensa campaña para conseguir el levantamiento de la inmunidad parlamentaria del hoy diputado Cavallo y someterle a juicio.
Pero el exministro no se arredra. En su contraataque implica en el escándalo al secretario general de la Presidencia, Alberto Kohan, y a la secretaria de la Función Pública, Claudia Bello. Habla de otra cuenta en EEUU de un millón de dólares de "una alta funcionaria".
El fuego cruzado de acusaciones tiene otros protagonistas, como el exdirectivo del Banco Nación Alfredo Aldaco, quien ha dicho que la justicia investiga "una cuenta bancaria en Luxemburgo que pertenece a un amigo íntimo del exministro que está relacionada con el contrato con IBM". Cavallo ha calificado a Aldaco de "delincuente, que fue pillado con las manos en la masa".
Los hechos descubiertos son que, el 24 de febrero de 1994, el Banco de la Nación Argentina firmó con la multinacional IBM el llamado Proyecto Centenario, consistente en un contrato para modernizar el sistema informático de sus 525 sucursales por un valor de 250 millones de dólares, cuando su coste real era la mitad. A cambio se pagaron 31 millones de dólares en coimas. Inmediatamente después, IBM firmó otro contrato, bendecido por Cavallo, para la informatización de la Dirección General Impositiva (DGI), por un valor de 425 millones de dólares, más otra contratación posterior de 100 millones. La previsión original de la DGI no superaba los 33 millones de dólares. La multinacional obtuvo otros contratos en toda Argentina.
Ante la difusión del escándalo, IBM ha comunicado a sus clientes que se retira de todas las licitaciones públicas en Argentina, donde factura el 1% de sus ingresos. Hay otro hecho irrefutable en la guerra entre Cavallo y Menem. El exministro dirige hoy un nuevo partido, Acción por la República, que pretende abrir una cuña entre las dos grandes formaciones argentinas, el Partido Justicialista y la Alianza opositora, y proclama a los cuatro vientos su convencimiento de que será presidente, si no en las próximas elecciones de 1999, en el 2003 o el 2007. "Soy el único capaz de encabezar el liderazgo para que Argentina dé un gran salto en el terreno institucional, judicial, del mercado laboral, de la educación y la seguridad", afirma. Y, para ello, lanza este dardo contra el presidente: "Menem utiliza la manipulación judicial para intentar mi desafuero, pero no lo conseguirá".
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