Diálogo entre el presidente y los jóvenes

Los estudiantes de Beida, como es conocida la Universidad de Pekín, escucharon al presidente norteamericano, Bill Clinton, con mucha atención, pero no rompieron a aplaudir en los momentos más políticos de su discurso. Y es que, además del hecho de que la asistencia había sido seleccionada por las autoridades, la mayoría del alumnado no desea repetir la experiencia del trágico suceso ocurrido en la plaza de Tiananmen hace nueve años. La actual generación de estudiantes está mucho más interesada por las nuevas tecnologías y los nuevos negocios que por la política, informó Liu Junin, director de Res Publica, un diario liberal del campus. Y si se les habla de política, se declaran patriotas y partidarios de la reforma frente a la revolución.Clinton tuvo ocasión de comprobarlo cuando, tras su discurso, dialogó directamente con los estudiantes durante media hora. Siete alumnos le hicieron otras tantas preguntas y éstas versaron sobre el desconocimiento de China por los norteamericanos, la venta de armas norteamericanas a Taiwan, la contradicción entre la sonrisa de Clinton y su deseo de contener a China, qué espera Clinton de las jóvenes generaciones de los dos países, las deficiencias en derechos humanos de EE UU, la opción de China por potenciar ante todo el desarrollo económico y cuál hubiera sido su reacción si se hubiera encontrado en Beida con una manifestación de protesta.

Hastiados de maoísmo y traumatizados por el trágico final de la revuelta democrática de Tiananmen que protagonizaron sus hermanos mayores, se interesan poco por la política y sueñan, en cambio, con aprender inglés e informática, estudiar en EE UU, conseguir empleos en el sector privado y hacer dinero en los negocios.

Tras responder con habilidad, Clinton concluyó: "Me han hecho muy buenas preguntas y todas con un sentido crítico. Se lo agradezco mucho. Eso me ayuda a comprender cómo me ven los demás".

He aquí un extracto del diálogo entre Clinton y los estudiantes:

Pregunta. Los chinos tenemos un buen conocimiento de EEUU, pero parece que los norteamericanos no nos conocen demasiado. ¿Qué piensa hacer usted al respecto?

Respuesta. Una de las razones por las que he venido aquí es para ayudar a que EEUU tenga una visión más amplia y equilibrada de la China moderna. Deseo que esta visita sirva para que más norteamericanos vengan aquí a estudiar, hacer turismo o hacer negocios.

P. ¿Por qué EEUU sigue vendiendo armas a Taiwan? (Aplausos).

R. EEUU reconoce la existencia de una sola China, pero desea que la reunificación se produzca por medios pacíficos. Las armas que vendemos a Taiwan son sólo para fines defensivos.

P. ¿Qué esconde usted tras la sonrisa con la que ha venido a China? ¿Quiere contener a China? (Risas y aplausos).

R. Creo que es mejor para el pueblo de EEUU tener con China una asociación respetuosa y de igual a igual en el siglo XXI que gastar enormes cantidades de dinero intentando contenerla. Quiero una asociación. No escondo otro designio tras la sonrisa. (Aplausos).

P. ¿Cree usted que EEUU no tiene problemas en el área de la democracia, la libertad y los derechos humanos?

R. Nuestro país ha tenido terribles problemas en ese área, piense en que la esclavitud fue legal en EEUU durante muchos años. Y no somos perfectos ahora. Todavía tenemos casos de discriminación en la vivienda o empleo basados en la raza. Y pese a que hemos hecho progresos en los últimos años, la delincuencia es aún alta, aún hay demasiada violencia.