Carmen Llorca fallece a los 76 años tras una larga trayectoria política e intelectual
La historiadora ocupó cargos vinculados con la cultura desde finales del franquismo
Fue una de las primeras mujeres que desde los sectores intelectuales y desde las filas conservadoras comenzó a intervenir en la vida pública. Este perfil fue quizá el rasgo más definitorio de la historiadora Carmen Llorca, fallecida ayer en Madrid. Llorca comenzó a ocupar cargos públicos en las postrimerías del franquismo y mantuvo un escaño de eurodiputada por el PP hasta 1994. Personalidades del centro-derecha como Manuel Fraga o Marcelino Oreja destacaron ayer la trayectoria de la historiadora, que será enterrada en Alcoy (Alicante), donde nació en 1921.
Licenciada en Historia Moderna y en Historia de América por la Universidad Complutense de Madrid, Carmen Llorca dedicó buena parte de sus esfuerzos a la investigación histórica con obras como Europa en decadencia; Emilio Castelar, precursor de la democracia cristiana; Isabel II y su tiempo o Los discursos de la Corona en las Cortes. Más ensayista que narradora, Llorca publicó también algunas novelas, entre las que destacan El sistema (1970) o Diario de un viaje a la China de Mao (1980). Su trabajo intelectual se vio recompensado a lo largo de su vida con varios premios, entre ellos la Cruz de Alfonso X el Sabio y la Orden de las Artes y las Letras de Francia.Pero Carmen Llorca comenzó a despuntar, sobre todo a partir de los años setenta, por su dedicación a responsabilidades de política cultural. Tras ocupar algunos cargos al final del franquismo, la historiadora fallecida fue la primera mujer que fue presidenta del Ateneo de Madrid, desde abril de 1974 hasta noviembre de 1975. Tras el fallecimiento del dictador en aquella fecha, Carmen Llorca fue nombrada delegada nacional de Cultura del Movimiento, un puesto que abandonó cuando desapareció este órgano del franquismo.
Con la llegada de la democracia, la historiadora alcoyana se integró en los proyectos políticos apadrinados por Manuel Fraga, primero Coalición Democrática y más tarde en Alianza Popular. En representación de esta formación conservadora fue miembro del Consejo de RTVE y diputada en el Congreso entre 1982 y 1987. A partir del año 1986 Carmen Llorca fue elegida diputada en el Parlamento Europeo, un escaño que ostentó hasta 1994. Durante muchos años compaginó su trabajo de historiadora y sus cargos políticos con el ejercicio del periodismo de opinión en diarios como ABC o Ya.
Elogios de Fraga
Fraga recordó ayer que Llorca fue una "mujer cultísima" que tuvo relación con todas las mujeres influyentes de los movimientos femeninos en Europa, según informa la agencia Efe. Amigo de la política desaparecida, el presidente de la Xunta de Galicia añadió que "Carmen Llorca deja un vacío irreparable". La intelectual y política fallecida ayer fue una de las principales colaboradoras de Fraga durante muchos años y durante una larga época una de las escasas mujeres que desempeñó cargos directivos en las filas de Alianza Popular.En parecidos términos a Manuel Fraga se manifestaron tanto el comisario europeo Marcelino Oreja como el eurodiputado del Partido Popular Carlos Robles Piquer. "Fue una trabajadora infatigable, con un tremendo sentido de la responsabilidad y del deber. Siempre podías contar con ella para que hiciera un esfuerzo más sin perder la sonrisa", comentó.
La enfermedad de Carmen Llorca, que ha permanecido soltera hasta su muerte, fue mantenida en secreto por deseo de la enferma. Llorca llevaba un mes ingresada en la unidad oncológica de la clínica Puerta de Hierro de Madrid. Sus familiares más cercanos indicaron ayer que el entierro se celebrará en la intimidad en Alcoy.
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