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Sevilla en el corazón de Camagüey

"Alas sevillanas en audaz empresa, cruzaron el mar y se posaron en la Ciudad de Camagüey el 11 de junio de 1933. Habían navegado 4.533 millas en 39 horas y 55 minutos para abrir una nueva ruta aérea Sevilla-Cuba, paralelo sin par de la travesía marítima realizada por Colón en 1942". Así reza en los archivos del Historiador de Camagüey (Cuba) la hazaña aérea lograda por el capitán Joaquín Mariano Barberán y Tros de Ylarduya y el teniente Joaquín Collar y Serra. Los dos pilotos españoles que a bordo de un avión Breguet remodelado en los talleres de Construcciones Aeronáuticas de Sevilla, establecieron una de las rutas aéreas que hoy en día siguen siendo utilizadas para unir España con el Caribe. La nave de la proeza había sido bautizada con el nombre de Cuatro Vientos, en homenaje a la escuela de observadores aéreos fundada en 1920 por el general Alberto Bayo Giroud, hijo de español y camagüeyana y principal instructor de Fidel Castro y de los revolucionarios cubanos durante su exilio en México. La hazaña, desconocida para muchos andaluces y rescatada de la historia por el empresario hotelero Luis Callejón Blanco, fue conmemorada el pasado día 11 por una expedición española que realizó una ofrenda floral en el momumento que recuerda a Barberá y Collar en el centro histórico de Camagüey. El viaje de junio 98 fue también para muchos de sus integrantes una aventura aérea. A bordo de un Iluschin 18 ruso, con cuatro motores de hélice y 105 plazas, el grupo andaluz aterrizó en el nuevo aeropuerto de Camagüey, donde se iniciaron los actos oficiales de la visita. Desde el corazón de Camagüey la expedición se trasladó a las playas de la que fue fundada como villa y de la que los archivos de la ciudad cubana también hablan: "...Y diz que un día el Osado trajo a 66 sevillanos, hombres, mujeres y niños, hasta la Punta del Guincho donde 55 castellanos habían fundado por orden del Rey la Villa de Santa María del Puerto del Príncipe". Quizá la presencia sevillana hizo de Camagüey una ciudad muy andaluza en la que la expedición se encontró como en casa: Encaje adoquinado de callejones y plazas, iglesias (hasta nueve) y parques (incluido el más grande urbano de Cuba), casonas de ladrillos y tejas de barro, fachadas con guardapolvos, patios sombríos y ventanales enrejados, junto a portones claveteados y postigos. Tras atravesar una llanura salpicada por plantaciones de caña y terruños con ganadería vacuna, la expedición andaluza contempló el nuevo legado español que está permitiendo a Cuba un desarrollo turístico sostenido y competitivo con otros países caribeños. Cuatro Vientos es hoy en día un complejo hotelero moderno con 420 habitaciones ocultas por un vergel de especies autóctonas recuperadas por el equipo de Hoteles C que dirige Luis Callejón. La inversión procedente de la Costa del Sol ha respetado quizá lo que en propia tierra el desarrollismo de los 60 impidió. Santa Lucia, donde está enclavado el Cuatro Vientos, es quizá por ello además de un paraíso para el visitante un ejemplo de como acometer una industria turística costera. Hoteles C posee además otro enclave en Varadero, el hotel Arenas Doradas, 316 habitaciones a lo largo de casi diez hectáreas con un esmerado entorno de vegetación caribeña. El grupo andaluz acometerá este año una nueva inversión para la explotación de otros tres centros hoteleros con más de 800 habitaciones en La Habana y Varadero, según explicó José Luis Sánchez Sola, director comercial de Hoteles C que encabezó la expedición, y que junto a Callejón y Román de Benito, forman la cúpula del grupo hotelero.

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