El sector del cine se rebela contra el doblaje de películas al catalán
Los actores celebran el decreto
Varios profesionales del cine manifestaron ayer su rechazo al borrador de decreto de la Generalitat que obliga a doblar al catalán las películas taquilleras. Entre ellos, los cineastas Pedro Almodóvar, Vicente Aranda e Imanol Uribe, y algunos representantes de la industria, como Gerardo Herrero y Enrique González Macho. En Cataluña, las reacciones siguieron siendo más cautas. Quienes se mostraron plenamente satisfechos fueron los actores de doblaje catalanes.
Entre las primeras voces en contra de la norma figura la del cineasta Pedro Almodóvar, quien calificó el decreto de «muy exagerado» y añadió: «Si seguimos así, podríamos doblarlas (las películas) a cualquier idioma: el euskera, el gallego o el catalán. Y eso, además de una manipulación, es un gasto innecesario». El director Vicente Aranda aseguró que la propuesta es «zafia e impracticable» y se mostró reticente respecto a que pueda favorecer al cine hecho en Cataluña. «Desgraciadamente ya no se puede ir en contra del doblaje, porque está instaurado desde que Franco les hizo ese regalo a los norteamericanos», dijo.El director y productor Imanol Uribe también se manifestó en este sentido al expresar que el decreto es «un disparate». «Siempre me ha parecido horrible cualquier imposición por la fuerza», afirmó. Montxo Armendáriz declaró: «He leído algo, pero no lo he sopesado todavía, me faltan datos; pero creo que esto tienen que decidirlo los catalanes, ellos sabrán lo que puede tener de positivo y de negativo». El presidente de la FAPAE, Gerardo Herrero, indicó: «Creo que en Cataluña hay un proceso de normalización lingüística que funciona perfectamente; me parece exagerado que se obligue a distribuidores y exhibidores a doblar al catalán y a exigir una cuota de exhibición tan alta»
El distribuidor y exhibidor Enrique González Macho calificó de «locura» la norma porque «no se puede prohibir y obligar». González Macho, que considera el decreto «un ataque a exhibidores y distribuidores», subrayó: «La medida no va a servir para nada, porque ¿cómo van a obligar a la gente a ver cine en catalán?, ¿es que van a controlar el vídeo o, como en Irán, prohibirán las parabólicas?».
Cautela
Los empresarios de Cataluña siguieron manifestándose con cautela. El distribuidor y productor Julio Fernández expresó su «buena predisposición» y se mostró esperanzado en que «su aplicación sea pactada y no traumática». Fernández hizo constar, sin embargo, su preocupación por cuestiones como «quién pagará las copias y los doblajes», y cómo afectará a los distribuidores independientes. Según fuentes del sector, doblar un filme cuesta tres millones de pesetas de promedio y cada copia, 250.000 pesetas. Quienes se mostraron encantados fueron los actores de doblaje. Francisco Javier Roldán, de la Asociación Profesional de Actores de Doblaje de Cataluña, dijo: «La norma es sensacional para nosotros» y deploró que los distribuidores se quejen , «cuando las multinacionales se gastan miles de millones en las superproducciones y en mercadotecnia».
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.