Mutis y Gonzalo Rojas apadrinan la nueva cátedra Andrés Bello

El escritor colombiano Álvaro Mutis y el chileno Gonzalo Rojas protagonizaron un mano a mano el martes en la Sociedad General de Autores y Editores en Madrid, a modo de lección inaugural de la Cátedra Andrés Bello de Derechos Culturales, que acaban de crear conjuntamente la Universidad Carlos III, de Madrid, y la Universidad Nacional de Educación a Distancia dedicada a la figura del insigne pensador y político venezolano del XIX.«Hasta hace un tiempo, la cultura era un fenómeno natural y espontáneo, que no precisaba de regulación alguna; pero ahora, dada la falsificación generalizada y la conspiración de mediocridad, se hace necesaria su regulación, aunque esto me horrorice», manifestó Mutis, para dar pie a similares términos por parte de Rojas: «La hibridación y el excesivo ruido impiden que se escuche hoy el ritmo de la respiración cultural». El diálogo entre estos dos autores «ajenos al pensamiento políticamente correcto», tal y como los presentó Pedro Henríquez, secretario del Convenio Andrés Bello, sirvió de inauguración de curso.

La cátedra surge en el marco del Convenio Andrés Bello, con sede en Colombia, y suscrito por los ministerios de Educación de Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, España, Panamá, Perú y Venezuela -con una próxima adhesión de Cuba-, concebido como un foro de integración educativa, científica, tecnológica y cultural de ese ámbito. Entre las actividades programadas figuran la celebración, en Madrid y a comienzos de 1999, de un congreso de juristas de la Unión Europea e iberoamericanos especializados; un encuentro monográfico sobre administración y gestión cultural, que tendrá lugar en Bogotá, en el último trimestre de ese año, y un simposio sobre aspectos económicos aplicados a la cultura, que se desarrollará en el primer trimestre del 2000. Esta nueva cátedra, que tendrá su sede en el campus de la Carlos III y será coordinada por la Universidad a Distancia, se plantea estimular «la investigación sobre el Derecho aplicado a los bienes culturales».