Fidelidades
Manuel Fernández-Montesinos, sobrino de García Lorca, llegó a estudiar a Alemania en 1957. «Aprendí alemán y me di cuenta de inmediato de que las traducciones de Lorca no tenían nada que ver con los originales», cuenta. «Vi tremendos errores y discutí con Beck muchas veces. Su versión del Romancero gitano es realmente insufrible. Lorca tenía gran facilidad para crear imágenes únicas con una estructura cotidiana. Y donde él decía algo como "un barco sobre la mar", Beck escogía las palabras más rebuscadas y ponía "la falúa sobre del mar las aguas"».Beck no sólo tenía los derechos exclusivos de las traducciones, sino también de las versiones teatrales, obligadas a usar su traducción. «Enzensberger dijo ayer en Francfort que durante años pensó que Lorca era un autor mediocre, hasta que leyó los originales», comenta Fernández-Montesinos. «Ahora está fascinado con él y ha traducido La casa de Bernarda Alba ».
«Beck -se llamaba Heinrich y se hacía llamar Enrique- amaba España y la obra de Lorca. Era un republicano perdido y fue miembro del Partido Obrero de Unificación Marxista. Le dieron incluso una medalla de la República en el exilio», cuenta Fernández Montesinos. «Pero nunca quiso deshacerse de sus derechos de traducción e hizo lo posible porque su fundación los perpetuara. Ahora que hemos rescindido el contrato nos sentimos liberados. No se van a reeditar las traducciones de Beck. Empezaremos a traducir a Lorca al alemán poco a poco, sin pasión. Aunque tengamos que esperar años para terminar, queremos que sea una traducción fiel».
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.