Oteiza firma la paz con el Guggenheim y llega a un acuerdo de colaboración
Jorge Oteiza firmó ayer la paz con las instituciones vascas. La firma de un acuerdo de colaboración entre el Museo Guggenheim de Bilbao y la fundación que lleva el nombre del escultor puso fin a la acumulación de críticas, descalificaciones e insultos lanzados por Oteiza contra los responsables de la política cultural del País Vasco. Las protestas de Oteiza habían arreciado al conocerse el acuerdo para la creación del Museo Guggenheim de Bilbao, íntegramente financiado por las arcas públicas vascas. "Es un auténtico culebrón, algo propio de Disney, antivasco totalmente, y que acarreará gravísimos daños y la paralización de todas las actividades culturales", dijo en 1992.El museo se comprometió ayer a adquirir "un conjunto de obras representativas del artista" y a organizar en 1999 una gran exposición retrospectiva. Oteiza llegó a afirmar que al Guggenheim, iría "a tiros". La casa del artista en la localidad de Alzuza, a escasos kilómetros de Pamplona, convertida en sede de la Fundación Oteiza y en la que se conserva gran parte de su obra, fue el escenario elegido para la firma de un acuerdo que ha requerido dos meses de negociaciones.
La rúbrica del documento llega después de la sonada reconciliación de Jorge Oteiza, de 89 años, con el escultor Eduardo Chillida, sellada ante las cámaras de televisión el pasado mes de diciembre con un abrazo que intentó cerrar un distanciamiento de tres décadas.
El documento fue firmado por el director general del Museo Guggenheim Bilbao, Juan Ignacio Vidarte, y por el presidente de la Fundación Oteiza, Juan Huarte, ante la consejera de Cultura del Gobierno vasco, Mari Carmen Garmendia, y el diputado general de Vizcaya, Josu Bergara, entre otros representantes de las dos fundaciones implicadas. No hubo, sin embargo, representantes del Gobierno de Navarra, que impulsaron la creación de la Fundación Jorge Oteiza para recoger el legado del artista cuando éste decidió romper cualquier relación con la Administración vasca. Tampoco asistió el escultor, afectado recientemente por problemas de salud.
Vidarte aseguró que la exposición retrospectiva podrá estar lista para la primavera de 1999. Actuará como comisario el escritor José Luis Merino, con quien Oteiza mantiene una larga amistad. En el cambio de actitud de Oteiza han sido determinantes las visitas que ha realizado al Guggenheim y una entrevista que mantuvo con el arquitecto, Frank O. Gehry. Tras estos encuentros, Oteiza "recapacitó en profundidad y decidió que quería colaborar", aseguró Merino.
"Reparamos un daño histórico y todos nos debemos felicitar de que un artista de la talla de Jorge Oteiza esté presente en este museo", dijo Bergara, presidente de la Fundación Guggenheim Bilbao. Bergara anunció que la Diputación de Vizcaya adquirirá una obra de Oteiza para el Palacio Euskalduna, que se construye cerca del Museo.
