Menem estudia con sus ministros la estrategia para frenar a Garzón

El ministro de Justicia argentino, Raúl Granillo Ocampo, criticó ayer la actuación del juez Baltasar Garzón, quien, dijo, lleva a cabo "un hostigamiento hacia la República Argentina y sus Fuerzas Armadas, motivado por razones políticas". El titular de Justicia confirmó la reunión que mantuvieron el lunes en la Casa Rosada los más estrechos colaboradores del presidente Carlos Menem para pergeñar una estrategia frente a la investigación que realiza el juez Garzón sobre la desaparición de ciudadanos españoles en Argentina durante la dictadura militar.

Asistieron a la reunión en el despacho del jefe de Gabinete, Jorge Rodríguez, además del propio Granillo Ocampo, los ministros del Interior, Carlos Corach; de Defensa, Jorge Domínguez, y de Relaciones Exteriores, Guido di Tella, así como el jefe de los servicios de espionaje (SIDE), Hugo Anzorreguy.

"El Gobierno tiene una política muy clara. Hay que distinguir el derecho de las aspiraciones", señaló el ministro de Justicia, que precisó que el principio básico que determinará la actuación del Ejecutivo es que un juez de otro país no puede atribuirse jurisdicción en asuntos internos argentinos.

El ministro Granillo Ocampo reconoció la existencia de "hechos ilícitos" de carácter económico cometidos por altos responsables de la dictadura (descubrimiento de cuentas secretas en Suiza), por lo que el presidente Menem dará instrucciones al procurador del Tesoro para que reúna los antecedentes supuestamente delictivos de aquellas personas que sean requeridas por un juzgado extranjero. Delitos como el enriquecimiento ilícito de los militares "no han prescrito", señaló el ministro.

Agradecimientos al juez

Paradójicamente, el descubrimiento de cuentas secretas en Suiza a nombre de militares argentinos ha sido posible, en buena parte, gracias a la investigación del juez Garzón, que requirió Información al respecto a la fiscal general helvética, Carla del Ponte. "Agradecemos la aportación de Garzón, como se la agradeceríamos a un historiador, un novelista o un periodista que revelaran un hecho ilícito que implica a un ciudadano argentino. Pero no por ello le atribuiríamos facultades para juzgar", puntualizó Granillo Ocampo."La comunidad internacional ha madurado mucho. Por oportunismo político no pueden alterarse las reglas de convivencia", añadió. "Cada país encuentra la forma de diseñar su futuro. Los españoles lo han hecho, nosotros también. Para nosotros, lo que ocurrió en Argentina fue muy triste, y por ello lo analizamos con extremo cuidado. Hoy la mayoría no quiere reabrir viejas heridas".

En defensa de Garzón acudió ayer, de manera indirecta, la ex primera dama argentina, Zulema Yoma, al pedir el esclarecimiento de la muerte de su hijo, Carlos Menem. "¿Qué pasó con el hijo del presidente?", inquirió. Me iré a Madrid a pedir justicia si es necesario", añadió.