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CONTROL SOBRE IRAK

Irak espera que la ONU levante ahora el embargo

Irak considera que el pacto firmado en Bagdad es una victoria de Sadam Husein que posibilitará el levantamiento del embargo. En ello coincidieron ayer el viceprimer ministro Tarek Aziz, los periódicos locales y las mujeres y niños que se manifestaron ante la sede de las organizaciones humanitarias de la ONU en la capital. "Creemos que hemos conseguido excelentes ganancias para el presente y el futuro, ganancias prácticas que permitirán el levantamiento de las sanciones" aseguró ayer por la tarde Tarek Aziz, en unas declaraciones efectuadas a la televisión estatal.

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Texto del acuerdo.

ENVIADO ESPECIAL, "Hablamos de esta cuestión [el fin del embargo] con el secretario general de la ONU y él no podía darnos una garantía sobre el tiempo límite [para el levantamiento], no porque él no quisiera, sino porque teme que esto permitiera a los norteamericanos y británicos atacar a lrak", declaró el viceprimer ministro, que recalcó: "Después de esta operación podemos decir que las sanciones deben ser levantadas". El secretario general de la ONU, Kofl Annan, se comprometió en el acuerdo a elevar ante el Consejo de Seguridad la cuestión del fin del embargo.Tarek Aziz hizo un largo elogio del secretario general de Naciones Unidas, recalcando que Irak confía en él porque "es un hombre de buenas intenciones" y recordando que su misión había sido sustancialmente diferente a la realizada por el entonces secretario general Javier Pérez de Cuéllar en 1990, cuando planteó un ultimátum que desembocó en guerra, mientras que Kofi Annan "había venido a escuchar, con una actitud respetuosa, tratando de integrar a Irak en la comunidad internacional".

Las palabras de Aziz fueron el epílogo de una jornada de euforia oficial, que se había abierto con grandes titulares en la prensa en los que se proclamaba el "triunfo" de Sadam Husein. "No hay camino para los enemigos", títuló el periódico gubemamental Al Qadisya. "lrak, su Gobierno y su pueblo han conocido la calaña y las intenciones profundas de sus enemigos", proclamaba el periódico Irak. La alegría periodística no tuvo límites y el periódico Babel, que dirige Uday, el primogénito del dictador, escogió para su primera página otra frase contundente: "La voluntad iraquí ha ganado".

Con indiferencia

Ayer por la mañana, a la misma hora en que los ciudadanos de Bagdad leían con indiferencia estos titulares de la prensa, un grupo de mujeres y niños eran conducidos en autobuses hasta la sede de las organizaciones humanitarias de la ONU, para que se manifestaran y proclamaran el júbilo oficial. "Sadam, el alma y la sangre por ti", gritaron monótonamente durante toda la mañana las mujeres, vestidas de negro mientras agitaban en el aire a sus hijos, las pancartas y los retratos del presidente Sadam Husein.El vocerío arreciaba con fuerza cada vez que las cámaras de televisión les enfocaban. Cuando los periodistas se alejaban las mujeres se tomaban un respiro; bajaban la voz y dejaban en los cochecitos de ruedas los bebés enfermos y lisiado, que habían sido previsoramente conducidos hasta el lugar por las ambulancias.

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La fiesta continuó durante toda la mañana. La avenida principal que bordea el Tigris fue cortada al tráfico. Las fuerzas de seguridad, con arma en la mano, parecían proteger a las mujeres, pero también guardar el edificio de Naciones Unidas, como intentando demostrar que estaban dispuestos a frenar cualquier brote de euforia excesiva.

La alegría provocada por la firma del pacto llegó también a los salones y a las habitaciones del hotel Meridien de Bagdad, donde se alojan desde hace varios días los primeros voluntarios internacionales y una potencial brigada internacional que ha venido hasta aquí dispuesta a dar su vida si con ello se consigue dificultar el ataque.

El primer cuerpo de expedicionarios lo constituyen una veintena de italianos, cinco griegos, tres rumanos y un número indeterminado de norteamericanos. A esta primera fuerza pacifista se le sumarán en breve un nuevo contingente de tropa, configurado por 20 italianos más, una representación de la iglesia cuáquera venida especialmente de Estados Unidos y otras dos docenas de rumanos.

"Estamos dispuestos a defender Bagdad, convirtiendo nuestros cuerpos en escudos humanos", aseguró uno de los responsables de la movilización, quien afirmó que había logrado coordinar este pequeño ejército a través de Internet y gracias a la ayuda que le prestó después el Ministerio de Asuntos Exteriores de Irak y la Media Luna Roja.

A cada uno de estos brigadistas se le habían asignado ya en días precedentes la custodia de un edificio, de un puente, de una central telefónica, de una estación de teléfonos o simplemente de una escuela o de un hospital. Se habían comprometido a permanecer frente al mismo una vez se hubiera iniciado el esperado ataque de los norteamericanos. Pero ahora las cosas han cambiado.

El pacto ha convertido su viaje heroico hasta Bagdad en poco menos que en un periplo turístico. Mañana se van todos juntos de excursión a conocer Basora.

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