Gloria Estefan se enfrenta al exilio cubano en Miami

La decisión de no permitir artistas o entidades cubanas en el Midem latino, celebrado en Miami del 8 al 11 de septiembre, sigue provocando turbulencias. Gloria Estefan ha sido vituperada por el duro del exilio: se habla de boicotear sus empresas a la vez que se acusa a la cantante y su marido, Emilio, de tener intereses secretos en la música de la isla. Hasta se ha propuesto retirar la estrella con su nombre instalada en la calle del Ocho de Miami.

En un ambiente tan enrarecido como el de Miami, cualquier declaración permisiva puede tener consecuencias imprevisibles. Ya antes de la realización del Midem en Miami, la primera edición de esta importante feria discográfica dedicada a las músicas latinas se había desatado la controversia. El condado de Dade, donde se desarrollaba, hizo cumplir la ordenanza municipal que prohibe la actuación de músicos cubanos, además de cerciorarse de que ningún sello ligado a la isla participara en el encuentro. Peggi McKinley, integrante de la Junta Asesora del Condado de Dade respecto a cine, televisión y medios impresos, sugirió considerar posteriormente la posibilidad de contar con presencia cubana en el próximo Midem latino. Fue destituida inmediatamente sin que nadie alzara la voz.

Demasiado para Gloria Estefan, que no conocía a McKinley pero recordó sus años de universitaria cuando estudió cómo el holocausto judío fue posible gracias al silencio general. Gloria despachó una carta abierta en inglés al diario The Miami Herald, que se publicó el 28 de septiembre bajo el título de Debemos defender la libertad de todos, con la última palabra subrayada. En la edición española del periódico' 'el texto salió titulado bajo la frase de Tenemos que fomentar la tolerancia.

Tolerancia es una palabra maldita en Miami. Al día siguiente, las emisoras cubanas de Florida vertían incesante veneno sobre los Estefan. Éstos se encontraron con que la gente de la calle les hacía el vacío o les miraba con recriminación. En sus negocios, el restaurante Larios o el hotel Cardozo, se registraron, pequeños incidentes.Reacción inmediata

No está en la naturaleza de Gloria el aceptar mansamente, insultos y calumnias. Inmediatamente se presentó en el programa nocturno de televisión del escritor y periodista peruano Jaime Bayly, que emite CBS-Telenoticias, para dar una de cal y otra de arena. Gloria y Emilio reiteraron su apoyo al embargo y, negaron cualquier intención de trabajar con músicos que se sitúen en las cercanías del castrismo. A la vez denunciaron la hipocresía de los ayatolás de las ondas de Miami, que preconizan el aislamiento total de Cuba a la vez que aceptan anuncios de empresas que organizan viajes o envíos de dinero y paquetes a la isla.

De la controversia todos han salido tocados. Alex Penelas, alcalde de Miami, un político de 35 años con grandes ambiciones, se vio obligado a proclamar apresuradamente su compromiso con la libertad de expresión, "aunque no comparta la opinión de Peggi McKinley". Los compañeros de McKinley en la citada Junta Asesora intentan ahora justificar su mutismo. Los líderes cívicos anglosajones de Miami han criticado "el clima de temor que impera en esta ciudad".

Los medios nacionales estadounidenses están recogiendo la polémica. Para ellos, Gloria ha confeccionado el siguiente comunicado: "Estoy orgullosa de vivir en esta comunidad hermosa y variada, de poder disfrutar de las libertades intrínsecas que compartimos en este país, como la libertad de expresión. Creo que es importante que nuestros niños vean que esas libertades, que a veces damos por sentadas, deben ejercerse para que no sean simplemente palabras en un papel, aunque haya que pagar un alto precio. Como cubana-americana me alegra poder mostrar a los cubanos que sufren bajo la dictadura de Castro que vale la pena luchar por las libertades que desean y merecen. Y que en una democracia se escuchan las voces de todos".