Tensión fructífera"

La inauguración de la exposición Barcelona- Madrid fue multitudinaria y en ella no faltaron, sobre todo, los políticos. El más esperado y solicitado era Alberto Ruiz Gallardón ' presidente de la Comunidad de Madrid, a quien el presidente de la Diputación de Barcelona, Manuel Royes, agradeció -tal como hizo la pasada semana el consejero de presidencia de la Generalitat, Xavier Trias- "la sensibilidad y sensatez ante hechos lamentables que no han sido precisamente un canto a la convivencia entre todos los españoles", en referencia a la condena de Ruiz Gallardón a los abucheos que recibieron Raimon y José Sacristán en Las Ventas."Si se entiende esta exposición como una respuesta cultural desde la tolerancia, me sentiría muy satisfecho", señaló más tarde Ruiz Gallardón, que destacó la importancia de la exposición por cuanto, a su juicio, permite encontrar en la cultura un lugar de encuentro tras "algunos desencuentros" entre ambas ciudades. "Las diferencias nos enriquecen, pero hay que conocerse. La exposición acercará mucho lo que hoy quizá esté un poco separado, porque muestra que la tensión entre Madrid y Barcelona es fructífera". Según el presidente madrileño, esta tensión a veces ha sido fruto de la competitividad, otras de la admiración mutua y "muchas veces de una profunda ignorancia de una respecto a otra, y de ahí han surgido muchos de los problemas políticos y culturales entre ambas. Hay que saber. para prever, hay que prever para prevenir y no se puede prevenir sin conocer".

El análisis de las tensiones que han tenido Madrid y Barcelona durante este siglo no concluye con la exposición. Además del libro catálogo, el CCCB ha organizado numerosas actividades paralelas, como un ciclo de cine en el que participarán cineastas históricos, entre ellos Miguel Picazo (La tía Tula), Josep Maria Nunes (Noches de vino tinto), Francisco Regueiro (El buen amor) y Joaquim Jordá (Dante no es únicamente severo, junto a Jacinto Esteva).