Una herida que sangra

Como ciudadano, Carlos Fuentes se siente comprometido con los problemas que le rodean y por eso se ha mantenido firme en cuestiones como la defensa de la dignidad y los derechos humanos de los miles de compatriotas suyos que buscan su supervivencia en Estados Unidos. Un país cuya frontera con México compara con una gran herida que sangra.Fuentes, que pasó unos días de vacaciones en el hotel Jardín Tropical, en el sur de Tenerife, tampoco dudó a la hora de enjuiciar la actitud de Estados Unidos con Cuba. En su opinión, la evolución de la isla hacia la democracia sólo puede venir desde el interior y sin presión foránea. "Mientras exista un ogro exterior capaz de hacer leyes como la Helms-Burton, será difícil que haya una salida pacífica y razonable".

En cuanto ala situación de México, opina que la reciente derrota electoral del PRI ha acabado con la "política del miedo" ejercida por dicho partido y ha traído consenso y democracia a la vida pública de su país. Igual de categórico se muestra cuando habla sobre el narcotráfico y no duda en decir que la solución al problema pasa por la despenalización de la droga a nivel mundial, con el fin de evitar que las mafias que se lucran con este negocio dejen de existir.