Gala parodia la corrupción en su obra 'Café cantante'
El escritor Antonio Gala ha elegido dos personajes femeninos, separados por la diferencia de edad, origen y lenguaje, para enfrentar en su obra Café cantante a la España retrógrada y la España moderna. Una de las mujeres es antigua, conservadora, pesada y astuta; la otra es joven, librepensadora, impulsiva y cheli. Por debajo de la historia que une la vida de las dos protagonistas, Gala ha tejido una parábola sobre la situación creada por la corrupción. "España entera es el Café cantante. De todo este cataclismo va a surgir una nueva España", afirma Gala. "Pero la intención última de la obra sólo la van a captar unos pocos espectadores. Queda muy diluida en una obra muy teatral". Las actrices Nati Mistral y Ángeles Martín interpretan a las protagonistas de la obra, que hoy se estrena en el Teatro Consulado de Bilbao."Café cantante es una comedia crepitante, una tragedia con cascabeles, una obra con crímenes pero llena de alegría y gozo", según la define el autor, que por vez primera ha escrito una obra para dos personajes. Gala ha creado para cada una de las actrices un lenguaje diferente. Reonoce que ha sido una experiencia interesante, "casi un ejercicio de estilo", que refleja una forma de expresarse "malhablada, divertida y popular".
Natl Mistral confesaba ayer que estaba "aterrada" ante el estreno. "Es un texto difícil, denso y extenso", decía la veterana actriz. Para Mistral, el carácter andaluz de Gala le permite perfilar con especial gracia los personajes femeninos. "Antonio Gala, como Federico García Lorca, conecta muy bien con la personalidad de las mujeres, al contrario de don Pío Baroja, que sólo escribía para hombres".
Mistral interpreta a una bailaora que no ha salido del café cantante donde trabaja en los últimos 20 años. "Yo hubiera llamado a la obra Tablao flamenco", explica. "Es una obra en la que hablo, canto, bailo y grito. El autor y el director nos han dejado vía libre a las actrices para crear los personajes". El personaje masculino que provoca el enfrentamiento de las dos mujeres no llega a aparecer en escena. Gala ha seguido el axioma teatral que deja al hombre en el último lugar a la hora de captar la atención de los espectadores. "Las mujeres interesan más al público. Son más expresivas", asegura el autor.
Iturri y Dürrenmatt
La presentación ante el público de la última comedia de Gala coincide en Bilbao con el estreno de un montaje de la obra del escritor suizo Friedrich Dürrenmatt, Rómulo el grande, que ha dirigido y protagoniza Luis Iturri. Dürrenmatt dibujó en su falsa comedia histórica una agria crítica del abuso del poder. La obra supone el regreso a los escenarios de Iturri después de 12 años en la dirección del Teatro Arriaga de Bilbao. El texto de Dürrenmatt, cargado de ingenio, hace que el montaje, según Iturri, "llegue a rozar el vodevil".
Babelia
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