Garzón ordena el embargo de las cuentas suizas de varios militares argentinos

El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha ordenado el embargo en Suiza de las cajas de seguridad y cuentas corrientes encontradas en varios bancos a nombre de militares argentinos implicados en las desapariciones durante la represión. El auto en el que se recoge esta diligencia se enmarca en la investigación judicial por terrorismo y genocidio que lleva a cabo el magistrado contra las Juntas Militares argentinas a causa de la desaparición de cerca de 600 españoles y familiares en el país suramericano durante la dictadura militar, entre los años 1976 a 1983.Garzón ha solicitado el embargo de las cajas de seguridad y cuentas corrientes después de que la semana pasada las autoridades suizas le preguntaran, mediante llamada telefónica, si debían intervenir el dinero que figura en una cuenta o sólo la documentación relativa a los militares argentinos. El auto explica que el juez contestó por fax que se procediera al bloqueo y embargo de las cuentas corrientes donde figurara el dinero y otros valores.

El pasado mes de marzo, el diario El Mundo publicó que el CESID microfilmó en mayo de 1983 la documentación de los desaparecidos argentinos antes de que fuera depositada en las cajas de seguridad de un banco de Lugano (Suiza). Según el rotativo, las fichas de las víctimas de la represión militar argentina salieron de Buenos Aires en 1983 con destino a un depósito en el país helvético. Durante el trayecto, los aviones que las transportaban hicieron escala en Madrid y agentes del CESID se encargaron de microfilmar los documentos en la localidad madrileña de El Escorial.

Petición al Cesid

El juez Garzón pidió al centro de espionaje del Ministerio de Defensa que le explicara si era cierta esta versión sobre las microfichas sobre los desaparecidos, y, en caso afirmativo, que le informase de qué clase de información se trataba y de si sobre ella pesa el secreto oficial. En el auto dictado ahora, con fecha 24 de junio, el magistrado recuerda que según consta "por diversos testimonios, en algunas de las entidades bancarias suizas podrían hallarse cuentas o datos de interés bajo la titularidad de algunos de los querellados", esto es, los militares acusados de cometer crímenes durante la represión.