Expertos en infertilidad de EE UU se muestran a favor de la clonación en humanos
Los asesores de Clinton recomiendan prohibir la creación de individuos idénticos
A Mark Sauer, experto en infertilidad del Centro Médico Presbiteriano de Columbia (EE UU), le gustaría ofrecer algún día a sus pacientes la clonación. Tomaría un embrión humano, de dos o tres días y sólo unas ocho células, y obtendría embriones idénticos. Implantarla después algunos embriones de la misma mujer en su útero y congelaría el resto para futuros embarazos. La mujer podría acabar teniendo gemelos idénticos, e incluso cuatrillizos de distintas edades. Mientras expertos en EE UU sueñan con esta nueva técnica, una comisión presidencial recomendó ayer prohibir la clonación humana.
La comisión asesora convocada por Clinton considera "moralmente inaceptable" por ahora que alguien intente clonar seres humanos y pide que leyes federales impidan que lo hagan centros privados. También proponen los expertos en bioética que se mantenga la moratoria sobre la utilización de fondos públicos para financiar investigaciones encaminadas a la clonación de personas, establecida en EE UU el pasado mes de marzo, una semana después de anunciarse en Escocia la creación de una oveja clónica a partir de una célula adulta. Pero la comisión también propone que cualquier legislación anticlonación pueda expirar automáticamente a los tres o cinco años a no ser que un panel de expertos decida su permanencia.En Europa, los asesores de la UE se acaban de pronunciar contra la clonación humana con fines reproductivos, aunque no han cerrado la puerta a la investigación con embriones de menos de 16 días, siempre y cuando no se implanten en el útero.
El sueño de Sauer, la clonación de embriones humanos cuando la alternativa significa para una mujer no tener hijos, es uno de los muchos en el nuevo universo de las tecnologías de la reproducción. Los investigadores y médicos se han planteado cómo utilizar las nuevas técnicas de clonación que ahora podrían ser prohibidas por ley, pero ellos mismos han levantado muchos interrongantes al respecto, algunos realmente problemáticos. Por ejemplo, ¿se considera clonar hacer un niño que es el gemelo idéntico de un embrión no nacido? ¿O se produce clonación sólo. cuando una célula de un adulto es utilizada para crear otra persona? ¿Hay tipos de clonación más cuestionables, o incluso repugnantes, que otros? Y, ¿quién debería decidir qué métodos ofrecer a una pareja con problemas de infertilidad para ayudarles a tener hijos?Palabra sucia
Algunos de los ejemplos específicos sugeridos por los expertos en reproducción asistida ni siquiera se han considerado en la comisión asesora sobre las cuestiones éticas implicadas por ser "demasiado calientes para ser abordadas", en palabras de uno de los miembros del panel.
"La clonación es una palabra políticamente sucia", dijo Sauer. "No creo que ningún político dé su apoyo y diga 'adelante, empecemos a clonar', pero entre quienes son capaces de hacerlo, pienso que no hay ese sentido de atrocidad".
Sauer y otros expertos han apuntado, por ejemplo, que si los médicos pudieran hacer muchas copias idénticas de un embrión, evitarían tener que recetar a las mujeres medicamentos potentes, un mes tras otro, para que sus ovarios produzcan múltiples óvulos que ellos puedan fertilizar y crear muchos embriones para incrementar las posibilidades de embarazo. Sería mucho más barato y más fácil para una mujer tener uno o dos embriones copiados que forzar sus ovarios para producir docenas de óvulos.
Las células embrionarias podrían, por ejemplo, ser clonadas añadiendo su ADN, material genético, a óvulos que de otro modo serían descartados porque no han sido fertilizados. O los óvulos podrían proceder de mujeres jóvenes que se ofreciesen como donantes.
Es una idea tan atractiva, ha dicho Robert Anderson, director del Centro de Medicina Reproductiva de Southern California, que "le garantizo que alguien, en algún lugar, está trabajando en ello ahora mismo". Y esto podría ser sólo el principio, afirman los especialistas en infertilidad.
Alexandr Capron, profesor de Derecho de la Universidad de Southern California y miembro de la comisión presidencial, comentó ayer que, en torno a la clonación, los puntos de vista se sitúan en dos extremos: en. un lado están quienes defienden la "libertad científica y reproductiva" y en otro quienes enfatizan "la santidad de la vida y los valores de la familia tradicional".Intento peligroso
La comisión, integrada por 18 miembros, tuvo claro desde el inicio de los debates que sería difícil alcanzar un consenso y que el único aspecto contrario a la clonación sobre el que habría acuerdo sería que cualquier intento actual de copiar un ser humano sería peligroso. El martes pasado, Bernard Lo, otro miembro de la comisión y director del programa de ética médica en la Universidad de California en San Francisco, explicó que el la comisión tenía problemas con las cuestiones surgidas: en el sector privado, las clínicas de fertilización in vitro que no utilizan dinero público para investigar y no sujetas a la moratoria de financiación federal. "Lo que me preocupa es que habrá médicos dispuestos a incumplir la moratoría, especialmente bajo presión de sus clientes, parejas no fértiles. La teriologíá puede no ser tan dificil", comentó Lo.
Jaques Cohen, director científico de reproducción asistida del Instituto de Medicina Reproductiva y Ciencia del Hospital St. Barnabas (Nueva Jersey), afirmó que tenía tres casos de mujeres menores de 45 años cuyos ovarios habían fallado y que querían tener hijos. Ellas le pidieron que intentara introducir ADN de las células del marido a un Óvulo de una donante al que se extraería el material genético. Esto produciría un clon del marido. Alternativamente, los médicos podrían añadir genes de una célula de la mujer a un óvulo donado y producir un clon de ella misma.
El método, había explicado Cohen antes del dictamen de la comsión, precisa más trabajo de investigación antes de poder ser utilizado en humanos. "Desde un punto de vista clínico, sólo puedes usar un método como éste si sabes que el trabajo realizado en animales es seguro y eficaz", había dicho. Así, aunque él y otros colegas han venido realizando investigaciones no tiene planes inmediatos de clonar a nadie, aunque no se planteen objeciones éticas ante la utilización de la clonación para ayudar a mujeres con problemas de reproducción.
Mientras las ideas. pueden parecer demasiado atrevidas, algunos especialistas en infertilidad han defendido a sus pacientes afirmando que aquéllos encargados de dictaminar sobre la investigación podrían no entender lo que los pacientes están pasando. The New York Times
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