"Garzón es el jefe de prensa de la izquierda argentina"

El proceso del juez español Baltasar Garzón contra los militares implicados en la desaparición de españoles durante la dictadura argentina (1976-83) indigna al Ejecutivo de Buenos Aires, que ve en ello una intromisión en la soberanía del país, y ha enfilado sus baterías contra el magistrado. El subsecretario general de la Presidencia del Gobierno, Ricardo Romano, advirtió que Argentina no permitirá que se erijan tribunales en otros países Para juzgar conflictos internos. Según Romano, Garzón se comporta "como el jefe de prensa de la izquierda argentina"."Miente terriblemente cuando dice que le llamó el presidente [Carlos Menem]", dijo Romano, "y lo hace para mejorar las condiciones electorales de sus camaradas argentinos, los socialistas posmodernos del Frepaso [Frente del País Solidario]". En las elecciones legislativas de octubre, uno de los dos principales candidatos de esta coalición de centroizquierda es Graciela Fernández Meijide, que testificó ante el juez español. Según el fiscal que juzgó a las juntas militares, Julio César Strassera, Menem trató de comunicarse con Garzón. "Yo vi [en la Audiencia Nacional] que en el expediente hay una constancia judicial de la secretaria del tribunal donde pone: 'En la fecha llamó el señor presidente de Argentina para hablar con el juez y éste no le atendió'.

Además de Fernández Meijide, que perdió un hijo durante el régimen castrense, comparecieron Strassera, las Madres de,Plaza de Mayo, funcionarios españoles en Argentina en aquel periodo y familiares de los aproximadamente 400 españoles desaparecidos. El escritor Ernesto Sábato lo hará en breve.

Utilizados

Romano denuncia que la supuesta aparición en España y Suiza de microfilmes con información sobre los desaparecidos, así como la iniciativa de algún legislador del partido en el Gobierno (Partido Justicialista, peronista) para abrir una nueva investigación, "permiten suponer que nuestros desaparecidos también pueden ser utilizados, después de tantos años, para titular en primera plana o para obtener mezquinos créditos personales, sin importar la veracidad y el origen de la información, ni tampoco el dolor que generan estas idas y vueltas irresponsables en miles de hogares argentinos"."Me pregunto", agrega el subsecretario de la Presidencia, "a quién quiere beneficiar este juez, ex diputado independiente por el partido socialista, con su arranque espasmódico de verdad y justicia sobre hechos ya juzgados por los tribunales argentinos. Seguramente, a todos aquellos que, a la sombra de las legítimas banderas de los derechos humanos, a quienes son capaces de buscar beneficio político propio y mezquino, construyéndolo sobre el dolor ajeno y sobre los pilares de la nación argentina".

Ricardo Romano reprocha la actitud de "algunos de nuestros dirigentes políticos que, con total desprecio de las leyes de la República Argentina, avalan con su participación y con sus declaraciones la Iniciativa de un juez que, so pretexto de la nacionalidad de las víctimas, se comporta con total desconocimiento de la soberanía jurídica del Estado argentino". Los dirigentes nacionales "que busquen el halago fácil en tribunas extranjeras", añade, "deben saber que no es digno de un argentino de bien aspirar a la popularidad internacional a costa del descrédito de la nación que dicen representar".