La Comunidad da a las inmobiliarias iguales derechos que a las cooperativas

El Gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón quiere por igual a cooperativas sin ánimo de lucro y a inmobiliarias privadas. Al menos eso resaltó ayer el viceconsejero de Obras Públicas, Luis Peral, en el almuerzo ofrecido en el Casino de Madrid por la Asociación de Promotores Inmobiliarios (Asprima) para celebrar su 20º aniversario. "Hemos eliminado la discriminación que existía hacia los promotores inmobiliarios en el capítulo de viviendas protegidas", señaló Peral.

Si hasta ahora las cooperativas sin ánimo de lucro tenían ventajas respecto a las inmobiliarias privadas en la promoción de pisos protegidos (que reciben subvención oficial), con el Partido Popular en el Gobierno desaparecen esos beneficios.

Los promotores privados, que celebraban cumpleaños ayer, aplaudieron encantados esta decisión del Gobierno regional, que había sido comunicada en voz alta en la fiesta inmobiliaria. Javier García Valcárcel, presidente de Asprima, aprovechó la ocasión para ensalzar el nuevo Plan General de Madrid, elaborado por el gobierno municipal del PP, y agradeció el futuro plan de estrategia territorial diseñado por el Ejecutivo regional, también del PP. Ambos planes permitirá la construcción de 600.000 viviendas en los próximos años, lo que será el gran negocio de los promotores inmobiliarios.

Nueva ley

El Partido Popular, cuyos altos cargos acudieron en masa al cumpleaños de Asprima, disfrutó del festejo. El ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, ensalzó el trabajo de los promotores inmobiliarios y les prometió una nueva ley que incrementará notablemente el suelo disponible para hacer viviendas.El alcalde de Madrid, José María Alvarez del Manzano, se unió a las promesas: "Hemos aprobado una ordenanza para reducir los trámites burocráticos". De paso reconoció que Asprima había asesorado a su gobierno en la elaboración del nuevo Plan General de Madrid, que recalifica suelo para 307.000 viviendas, la mitad de precio libre. "Han sido unos colaboradores extraordinarios". Para cerrar su discurso, les pidió un esfuerzo: "Hay que hacer una conjura por la ciudad de Madrid, hacer de Madrid lo que España necesita, una pieza indisoluble de la que nadie se pueda sustraer".

Hasta José María Cuevas, presidente de la patronal española, se unió al festín de alabanzas y usó de manera imprevista la palabra para recordar que el acuerdo con los sindicatos había sido posible gracias a la estabilidad existente en el país desde que el PP gobierna. "Hoy ya podemos distinguir la diferencia entre la cultura del pelotazo, acompañada de inestabilidad y precariedad, de este nuevo periodo de estabilidad", señaló. Para que su discurso fuera completo, Cuevas pidió al ministro "armas de libertad con las que los promotores inmobiliarios pudieran hacer frente a las nuevas demandas del mercado".