Gehry se enfrenta a las placas de titanio

El arquitecto norteamericano Frank O. Gehry ha vuelto a Bilbao, para supervisar el último tramo de las obras de construcción del Museo Guggenheim. A un mes y medio del plazo establecido para la conclusión del edificio, los problemas surgidos con las placas de titanio de la cubierta y la humedad abren grandes interrogantes sobre el cumplimiento del calendario previsto inicialmente, y la fecha de inauguración del museo sigue siendo una incógnita. Frank O. Gehry, sin embargo, confía en que el edificio estará listo a finales del próximo mes marzo.

, El plan operativo del Museo Guggenheim de Bilbao consensuado entre los responsables de la Fundación Guggenheim de Nueva York y las instituciones vascas preveía inaugurar el centro de Bilbao a mediados de 1997. A pesar de que el director general del Guggenheim, Juan Ignacio Vidarte, reitera que los plazos de entrega de las obras se están cumpliendo y asegura que estaría dispuesto a inaugurar el museo en el mes de junio, los máximos responsables del proyecto manejan la posibilidad de retrasar la apertura hasta septiembre.El edificio diseñado por Gehry, con un coste superior a los 14.000 millones de pesetas, se levanta a la orilla de la ría del Nervión a su paso por el centro de Bilbao, sobre un solar abandonado por la industria. La silueta del museo, formado por módulos que combinan las líneas rectas y curvas, y construido con piedra caliza y titanio, es impactante. En su interior, además de otros servicios, contará con 11.000 metros cuadrados de superficie expositiva. El Gobierno Vasco y la Diputación correrán con todos los gastos de construcción del museo, unos 20.000 millones de pesetas, y cubrirán el déficit de explotación, previsto en mil millones anuales en el primer cuatrienio.

33.000 piezas

Gehry ha restado importancia a la necesidad de cambiar parte de las placas de titanio. El arquitecto ha precisado que se deberá cambiar "el uno por ciento de las placas" que forman la cubierta del edificio. Según sus cálculos, del total de 33.000 piezas de forma rectangular que deben ser utilizadas sólo hay que sustituir unas 350 porque forman islotes de aspecto diferenciado. El problema nace en el proceso de laminación de chapas tan finas (0,38 milímetros), que con facilidad provoca variaciones en el tono y el brillo exterior. El entusiasmo con que recibió el encargo de construir el museo de Bilbao, -llegó a decir que el emplazamiento constituía "su idea del paraíso"-, no parece resquebrajarse, y en los últimos días ha asegurado que el aplazamiento de la fecha de inauguración no se deberá a las obras.

A favor del retraso en la apertura también juegan la humedad detectada en el edificio, debida a las abundantes lluvias caídas este invierno, según dijo ante las Juntas Generales de Vizcaya (parlamento provincial) el responsable de Cultura, Tomás Uribetxebarria. Sin embargo, los colaboradores de Gehry en la ejecución de las obras dan ya por resueltos los problemas derivados de la humedad.

La fecha definitiva de inauguración será fijada en la próxima reunión del comité ejecutivo de la Fundación del. Museo Guggenheim Bilbao, que se celebrará antes del fin de febrero. Uribetxebarria ya se ha mostrado partidario de retrasar la inauguración hasta el próximo septiembre. Los responsables del museo bilbaíno han minimizado la trascendencia del retraso en las obras sobre el calendario de apertura. Por el contrario, han subrayado el peso de otras razones, como la coincidencia en junio de otros acontecimientos artísticos de relevancia internacional, -entre otros la Dokumenta de Kassel y la Bienal de Venecia-, que podrían repercutir negativamente en la incidencia en los medios de comunicación. A estas razones se une también la ausencia de adquisiciones de obras de arte para la colección propia del museo.