1.200 refugiados han sido asesinados en Burundi tras regresar de Zaire

El goteo de muertes, detenciones arbitrarias, saqueos y destrucción continúa impunemente en Burundi, según denuncia el último informe del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, que cifra en más de 1.200 los asesinatos perpetrados en los dos últimos meses, en su mayoría, por las Fuerzas Armadas. Buena parte de estas víctimas eran refugiados que regresaban de Zaire.

Para los observadores de la ONU, la evolución de la situación de los derechos humanos es "alarmante, con todo un cortejo de matanzas, arrestos arbitrarios, saqueos y destrucción", que se ha agravado con la llegada masiva de repatriados procedentes de Zaire. El 21 de octubre, entre 200 y 400 refugiados fueron asesinados y otros 200 resultaron heridos por el Ejército cuando regresaban a casa en la provincia de Cibitoke.

La imposibilidad de investigar el aluvión de denuncias que llega impide ofrecer cifras exactas sobre el número de víctimas, que varía considerablemente según la fuente, sea civil o militar, que facilita la información, por lo que hay un "número indeterminado" de personas que debe sumarse a las 1.200 registradas.

Muchas de estas matanzas son la respuesta del Ejército a las operaciones llevadas a cabo por las milicias de rebeldes hutus, según señala el informe, que insiste en que los responsables de la violencia son tanto los grupos armados hutus como las tropas regulares. "Esta últimas tienen una gran responsabilidad en los asesinatos masivos de la población civil, sobre todo de los repatriados de Zaire", afirma el mismo documento.

Puente aéreo humanitario

Por su parte, el Comité Internacional de la Cruz Roja anunció ayer que varias organizaciones humanitarias han puesto en marcha un puente aéreo para proporcionar alimentos a los cerca de 100.000 refugiados ruandeses y burundeses que permanecen en la región de Shabunda, a 175 kilómetros al oeste de Bukavu, y no han recibido suministros desde hace semanas, según informa la agencia France Presse. Un primer vuelo con alimentos y medicinas salió ayer de Nairobi y hoy está previsto que se realice el segundo. Una unidad de soldados canadienses se ha instalado en Giseny¡, en la frontera de Ruanda con Zaire, con la orden de visitar cada día la ciudad zaireña de Goma para apoyar a los equipos desplazados por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).Fuentes de las organizaciones humanitarias en Goma han contabilizado al menos 5.000 muertos, civiles en su gran mayoría, en esta región del este de Zaire desde que estalló el conflicto entre los rebeldes banyamulenges (tutsis) y las tropas gubernamentales de Kinshasa. Las mismas fuentes aseguraron ayer que habían enterrado 2.232 cadáveres, que se suman a los 2.754 que se habían inhumado anteriormente, según datos del ACNUR. Dos terceras partes de las víctimas eran ciudadanos zaireños, y el resto, refugiados hutus ruandeses.