La huelga de los camioneros franceses amenaza productos españoles por valor de 25.000 millones

El conflicto de los camioneros en Francia se agrava. Las reuniones mantenidas entre la patronal y el sindicato no han tenido resultado positivo -por la noche seguían negociando patronal y sindicatos- y el colapso en las cercanías de muchas ciudades es cada vez mayor. Las gasolineras están quedando desabastecidas y los transportistas amenazan ahora con bloquear París, la única gran ciudad que se está salvando de momento. La Embajada española en la capital francesa ha recomendado a los transportistas españoles afectados que lo denuncien en la gendarmería gala "como primera medida ante cualquier actuación posterior". El sector hortofrutícola español calcula que si el conflicto dura una semana las pérdidas superarán los 25.000 millones.

"Si en las próximas 48 horas la negociaciones no progresan, lo camioneros harán converger su vehículos hacia París", amenazó ayer Nicole Notat, la líder del sindicato CFDT, mayoritario en el sector del transporte. Las conversaciones entre trabajadores y patronal no han acercado las posiciones respecto a cuestiones salariales o a la manera de contabilizar las horas trabajadas. Sólo la reivindicación de rebajar la edad de jubilación a 55 años fue bien acogida por los empresarios, entre otras cosas porque el coste de tal decisión recaería sobre el Estado. Es el Gobierno el que debe aprobarlo y por ello asiste a las reuniones, que anoche seguían.Tras cinco días consecutivos de huelga el Ministerio de Transportes se ha visto forzado a participar en la mesa de negociación y discutir sobre una edad de jubilación que equipararía los camioneros a los ferroviarios. La patronal aceptó de entrada pagar al mismo precio todas las horas trabajadas, incluidas las correspondientes a la carga y descarga de mercancías. En 1992, cuando los camioneros también bloquearon las carreteras, los empresarios lo aceptaron, pero luego sólo un 5% la ha cumplido.

Mientras, las barricadas en las carreteras se han hecho más nutridas y ciudades como Burdeos estaban ayer prácticamente bloqueadas. La mayoría de gasolineras tuvieron que poner el letrero de "fermé" (cerrado) por falta de combustible. Los camioneros tomaron como objetivo prioritario el bloqueo de los accesos a depósitos e instalaciones petroleras en Marsella, Burdeos, La Rochelle, Caen o Lacq, una manera fácil de estrangular la vida económica. Para el ex primer ministro socialista, Pierre Mauroy, "las reivindicaciones de los camioneros son legítimas pero debieran buscar otros medios de lucha y evitar tomar como rehenes a los usuarios".

Compañeros 'rehenes'

Los camioneros españoles, portugueses, británicos, holandeses, belgas o alemanes están saliendo muy perjudicados. "A nosotros su lucha no nos va ni nos viene. Perdemos dinero y en algunos casos ponemos en peligro la mercancía. Además, a veces se diría que los camiones franceses siguen circulando, que sólo los extranjeros somos prisioneros de los embotellamientos", declaraba un conductor español. Los sindicatos franceses, conscientes del peligro que supone encolerizar a los camioneros de otras nacionalidades, optaron por organizar un servicio de intendencia que asegure la alimentación de los compañeros "rehenes". También estaban dispuestos a extender a todo el que lo solicitase un documento certificando que si su vehículo había quedado inmovilizado toda la responsabilidad recaía en los trabajadores franceses. Para un. transportista británico, Steve Scott, los más, sorprendente es que "en una circunstancia parecida en mi país habrían enviado la policía o el ejército".

En Francia hay unos 200.000 camioneros cuyo sueldo medio es muy difícil de establecer, tantas son las diferencias entre empresas. En cambio sí puede afirmarse sin temor a exagerar que la semana de 60 horas es normal para la gran mayoría de conductores. El transporte por carretera representa el 68,4% del tráfico de mercancías en Francia.

El bloqueo de las carreteras francesas puede provocar en el sector español de frutas y hortalizas unas pérdidas en torno a los 25.000 millones si se mantuviera bloqueado el acceso a los mercados comunitarios durante una semana. El conflicto coincide con el momento más alto de las exportaciones españolas al conjunto de los países comunitarios (especialmente a Francia, Reino Unido y Alemania). Según manifestaciones de José María Pozancos, director general de la Federación de Productores y Exportadores de Frutas y Hortalizas (Fepex), las salidas semanales de frutas y hortalizas durante estas fechas se sitúan en unas 250.000 toneladas. Las provincias más afectadas son Almería, Murcia y Valencia y supone el transporte de unos 12.500 camiones.

Según las mismas fuentes, por parte de las autoridades francesas, tal como sucedió en el bloqueo que se produjo hace dos años, se hacen los pagos religiosamente. Sin embargo, para Pozancos, hay daños irreparables como la pérdida de clientes y contratos.