Laín pide un "bilingüismo no perturbador"
El académico abre un ciclo en el que intervendrán los presidentes de la transición
Pedro Laín Entralgo defiende un "bilingüismo no perturbador" en las comunidades autónomas españolas que hablan dos idiomas, sobre todo en Cataluña, y aboga por la convivencia armoniosa de las lenguas. El académico inauguró ayer en Madrid un ciclo de conferencias organizado por la Fundación Círculo de Lectores titulado Nuevas visiones de España: reflexiones en el camino hacia un nuevo milenio. El siguiente conferenciante, el día 26, será Jordi Pujol. En la clausura del ciclo participarán los cuatro presidentes de Gobierno desde el inicio de la transición democrática.
El ciclo ha sido organizado para tratar sobre los desafíos de la sociedad española "en su articulación plural", y contará con Manuel Fraga Iribarne, Enrique Fuentes Quintana, Fernando Lázaro Carreter, Julián Marías, Federico Mayor Zaragoza, Gregorio Peces Barba, Carlos Seco Serrano, Jorge Semprún y Mario Vargas Llosa. Las conferencias se celebrarán con periodicidad quincenal durante el curso 1996-1997 en el Centro Cultural de Círculo de Lectores (O'Donnell, 10), y en sus jornadas de clausura intervendrán, en primavera, los ex presidentes Adolfo Suárez, Leopoldo Calvo Sotelo y Felipe González, y el actual, José María Aznar. Pedro Laín Entralgo, que tituló su conferencia Mi visión de España, planteó ayer la siguiente base de un proyecto para construir, siguiendo a Ortega, "una España en buena salud, bien vertebrada y en pie": "La unidad y la diversidad de España son dos hechos históricos y sociales rigurosamente insoslayables. Todo lo que no conduzca a una aceptable conciliación de ellos dejará irresuelto el más básico problema de España".Todo lo que no se apoye en esa idea de unidad y diversidad será, según Laín, "un pacto insuficiente y provisional", por mucho que los políticos desarrollen fórmulas económicas y administrativas. "Para mí", dijo, "esa convivencia sólo llegará a ser satisfactoria si tiene su último fundamento no en un pacto, cuya necesidad no niego, sino en la mutua estimación de los españoles. Esto es: cuando los castellanos y los catalanes, los andaluces y los gallegos, los aragoneses y los vascos se estimen entre sí tanto por su respectiva condición particular como por su común condición de españoles".
" Para que ese desiderátum llegue a ser realidad, tarea no fácil", añadió Laín Entralgo, "dos requisitos son necesarios: el mutuo conocimiento y la común aceptación del hecho de ser español. Es muy preocupante el número de los catalanes, los vascos, los gallegos, los mallorquines y los canarios que hoy se negarían a aceptar para sí ese hecho o lo condicionarían en términos imprevisibles e inaceptables".
La educación
Para Laín Entralgo, médico que ha dedicado buena parte de su vida profesional a la docencia, "sólo una educación metódica, inteligente y tenazmente practicada, y, con ella, la cultura personal y colectiva mediante ella conseguida pueden conducirnos a la mutua estimación que exige la convivencia deseable".El académico se preguntó si es más español el unamuniano Canto a Teresa que el maragallano Cant espiritual, los sonetos de Quevedo o las Follas novas de Rosalía de Castro. "Mientras un no rotundo no sea la respuesta común de la mayoría de los españoles", dijo, "sean castellanos o andaluces, catalanes o gallegos, el problema de la cultura española no estará bien resuelto".
Laín Entralgo repitió la fórmula para lograr que la cultura española llegue a ser efectivamente una y diversa: "Los habitualmente hablantes de un idioma vernáculo -catalán, gallego o vascuence- deberán, hablar y escribir como más suyo ese idioma y como también suyo el idioma común de los españoles, el castellano; los castellano hablantes residentes en las comunidades autónomas con idioma vernáculo deberán hablar y escribir como más suyo el castellano, pero como también suyo el idioma propio de su comunidad; y en la educación escolar primaria y secundaria de las regiones castellano-hablantes de España se procurará que los educandos conozcan y aprendan a estimar la producción cultural en las lenguas no castellanas".
El académico concluyó diciendo: "Si a ello nos aplicamos todos con método, tenacidad y amor -sí, con amor: que el catalán conozca y ame lo admirable de Andalucía, que el extremeño conozca y ame lo admirable de Galicia, y que todos conozcan y amen como suya la cultura en el idioma común-, habrá quedado resuelto el problema de la cultura española, y ésta será lo que debe ser. Si no, no"
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