Orden de detención contra cuatro antiguos dirigentes de la RDA

La Audiencia de Berlín ordenó ayer la detención de cuatro miembros del Politburó de la desaparecida República Democrática Alemana (RDA), acusados de homicidio por los. muertos del muro y la frontera entre las dos Alemanias, pero los dejó en libertad provisional, tras tomar medidas para impedir una posible fuga.La decisión del Tribunal Federal Constitucional (BVG) de Karlsruhe el martes, según la cual no es anticonstitucional la, persecución penal por los disparos y órdenes de tirar contra los que intentaban huir de la RDA, desencadenó la resolución de Berlín.

Desde hace un año comparecen ante la Audiencia de Berlín cuatro dirigentes de la RDA, acusados de homicidio por las muertes en el muro y la frontera alemana. Entre los cuatro acusados destaca Egon Krenz, de 59 años, el último dirigente comunista de la RDA, sucesor de Erich Honecker, y Günter Schabowski, de 67 años, que era el jefe del partido en Berlín este. Fue Schabowski quien desencadenó la apertura del muro con sus declaraciones en la rueda de prensa del -9 de -noviembre de 1989, cuando dijo, como quien no queria la cosa, que se modificaba el régimen vigente de salidas del país con efectos inmediatos. Esta declaración provocó la estampida de miles de personas.

El tribunal de Berlín ordenó ayer la detención de los cuatro ex dirigentes comunistas, pero permitió su libertad, condicionada a la retirada de los pasaportes, la obligación de comparecer ante la justicia y no abandonar los Esta dos de Berlín y Brandeburgo, salvo Schabowski, quien se gana la vida en una pequeña editorial de Estado de Hesse. La Fiscalía se opuso a la decisión del tribuna con el argumento de que existe peligro de fuga ante la pena que les espera. Tras la decisión del BVG la condena podría llegar hasta siete años por homicidio.

Krenz declaró, tras conocer la orden de detención, que no está dispuesto a reconocer "ninguna resolución de este tribunal" y añadió que no piensa huir: "no me asusto y no me pongo de rodillas ni hoy, ni ayer, ni mañana". A continuación Krenz, en su día todopoderoso dictador de la prusiano-estalinista RDA, abandonó el viejo edificio de los tribunales, donde todavía le espera un largo proceso hasta la sentencia sobre su culpabilidad por los muertos de la Alemania dividida.