El Gobierno se niega a asumir "en este momento" la deuda acumulada por RTVE

El Consejo de Ministros rechazó ayer la petición de fondos públicos presentada por la directora general de RTVE, Mónica Ridruejo, que estaba avalada por todos los partidos políticos representados en el e de Administración del ente, excepto el PSOE. En lugar de los 25.000 millones, de subvención solicitados, el Gobierno concede 15.000 millones. Y en vez de asumir deuda por valor de 132.000 millones, se niega a hacerse cargo del endeudamiento "generado por los socialistas". Esa negativa no es definitiva, pero las soluciones financieras quedan condicionadas a una "reforma estructural" de la radiotelevisión estatal, según el secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Rodríguez.

"El acuerdo tomado es conceder una subvención de 15.000 millones de pesetas, y en este momento no se asume deuda de RTVE", explicó Rodríguez a este periódico. "La deuda es un asunto para abordar en el plan estructural de RTVE. Ahí tiene que entrar todo: deuda, costes, productividad, personal, competitividad, futuro. En ese plan estructural, que no se ha podido hacer en estos tres meses, el Gobierno decidirá sobre la situación financiera gestionada por el PF.Rodríguez insistió en descargar al PP de responsabilidad, afirmando que "no hay deuda generada desde mayo a diciembre de este año".

A la espera de los nuevos planes para redefinir RTVE, el ente público se enfrenta al nuevo año con un presupuesto de 209.000 millones de pesetas, de los cuales espera cubrir sólo el 38% a base de ingresos publicitarios y de la subvención otorgada ayer por el Gobierno, inferior en 10.000 millones a la solicitada.

Ese presupuesto incluye inversiones y costes por valor de 33.000 millones para el proyecto de televisión digital, que según la propia dirección de RTVE no será posible recuperar antes de "cinco o seis años". Pese a lo incierto de tal inversión, Rodríguez insistió ayer en que "la plataforma de televisión digital vendrá a financiar en parte la televisión pública".

El hermetismo de la directora general de RTVE, Mónica Ridruejo, fue absoluto. En este ambiente circularon rumores de dimisión de Ridruejo, contrarrestados por otros en el sentido de que la directora general no tomará ninguna decisión antes de establecer nuevos contactos con el Gobierno. Tras muchas horas de silencio, un portavoz del ente público valoró anoche positivamente el hecho de que "desde el Gobierno se haya asumido la necesidad de un plan estratégico para RTVE que contempla reformas estructurales".

El secretario de Estado de Comunicación no cree que la determinación tomada por el Gobierno deba afectar a Mónica Ridruejo. "Esa decisión sobre los presupuestos de RTVE no entrafia ninguna pérdida de confianza en la directora general", aseveró. "La directora general ya se imaginaba que en los Presupuestos Generales del Estado no iban a tener cabida [las peticiones de asunción de deuda] porque si se está cortando por todos los sitios, se corta por todos los sitios".

El documento presentado por Ridruejo al Consejo de Administración del ente contemplaba la hipótesis de que el Estado no asumiera una sola peseta de deuda. Técnicamente, el funcionamiento de RTVE puede continuar a base de seguir endeudándose, lo cual necesita también la autorización del Gobierno.

CiU apoya

En todo caso, los planes del Ejecutivo para RTVE deben tener muy en cuenta a Convèrgencia i Unió. Los nombramientos de hombres de confianza del nacionalismo catalán para puestos clave de TVE en Cataluña lo evidencian.El más significativo de dichos nombramientos es el de Josep Sanz, que ha sido durante 13 años director de informativos de TV-3, convertido ahora en nuevo director de programas y servicios informativos de TVE en Cataluña. Ambas responsabilidades, reunidas bajo su mano, le definen claramente como el nuevo hombre fuerte de Sant Cugat.

El ex director general de Promoción Cultural de la Generalitat, Jaume Serrats Ollé, se responsabilizará de la promoción cultural y los nuevos desarrollos de TVE-Catalunya.