La industria del cine expresa su apoyo a los cambios en la nueva ley

La industria del cine arropó ayer la presentación de los cambios en la ley del cine celebrada en la sede del Ministerio de Cultura. Productores, distribuidores y exhibidores dieron su apoyo al decreto, que entrará en vigor en octubre y que, en líneas generales, había negociado ya con el anterior Gobierno del PSOE. "Esto no supone dar carta blanca a la política audiovisual del Partido Popular, que todavía está sin definir", advirtió el distribuidor independiente Enrique González Macho.

Miguel Ángel Cortés, secretario de Estado de Cultura, señaló que con este decreto se avanza en la defensa de la liberalización y flexibilización de la política cinematográfica, que tiene que ser de "promoción y no de protección". "El cine no es un menor de edad y tenemos plena confianza en sus posibilidades", dijo Cortés.Este decreto ,que, en opinión del secretario de Estado, " es el primer paso para desbloquear una situación bloqueada desde el día en que se aprobó la ley", modifica sustancialmente las cuotas de pantalla y las licencias de doblaje y replantea en profundidad el tema de las coproducciones. Con estos cambios, los cines podrán exhibir tres días de películas americanas por cada día de filmes comunitarios -en la ley vigente, la proporción era de dos a uno- y los distribuidores podrán obtener tres licencias de doblaje frente a las dos de la ley. El texto contempla también la creación de un centro de informatización de taquillas, que el director del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales, José María Otero, consideró "imprescindible para programar y planear la producción".

Para el presidente de los productores, Pedro Pérez, el objetivo es conseguir una cuota de mercado para el cine español del 25% -en la actualidad ronda el 10%- A su lado, el distribuidor independiente y exhibidor Enrique González Macho advertía que "esto es sólo el primer paso". "Estamos de acuerdo en lo que hemos presentado hoy, pero queda mucho por andar. Esto no quiere decir que estemos de acuerdo con la política audiovisual del Partido Popular, que está todavía por definir", advirtió González Macho. También el presidente de los exhibidores, José del Villar, y el representante de las majors americanas, Antonio Recoder, dieron su respaldo al texto.

El productor Andrés Vicente Gómez dijo que estas medidas liberalizadoras son "una concesión que se hace a distribuidores y exhibidores con el ánimo de que estén más contentos, sean más solidarios y simpaticen más con el cine español". "Estas medidas", añadió Gómez, "estaban ya diseñadas por el anterior Gobierno, por lo que no deja de ser un compromiso que cumple el actual".

Tras la promulgación de este decreto, Cultura acometerá a finales de año el plan de ayudas al cine, del que probablemente desaparecerán las dedicadas a filmes de especial calidad

-anualmente se conceden 30 millones a un máximo de 10 películas estrenadas el año anterior- "Se actuará con la máxima transparencia, cosa que no ha existido hasta ahora", dijo Miguel Ángel Cortés, quien prefirió no avanzar nada en este sentido.