Cultura pacta los cambios de la ley del cine

El Ministerio de Educación y Cultura tiene listo el real decreto que modifica la Ley de Protección y Fomento de la Cinematografía de junio de 1994, que hoy presentará a productores, distribuidores y exhibidores, y que se hará público en los próximos días. El nuevo texto, consensuado con los sectores implicados, modifica sustancialmente las cuotas de pantalla y las licencias de doblaje -los dos pilares fundamentales de dicha ley- para acomodarse "a las necesidades del mercado" y replantea en profundidad el tema de las coproducciones. Cultura estudiará a finales de año la modificación o supresión de las ayudas a los filmes de especial calidad, aunque mantendrá las subvenciones a los nuevos realizadores.

Hoy se decidirá -en una reunión en la sede del Ministerio de Cultura a la que asisten representantes de todos los sectores de la industria, convocados por José María Otero, director del Instituto de la Cinematografia y las Artes Audiovisuales (ICAA)- la fecha y la ciudad -Madrid o San Sebastián, en el marco del Festival de Cine- en la que será presentado el real decreto por el que se desarrolla parcialmente la ley de cine de junio de 1994. La fecha también estará sujeta al calendario oficial de la ministra Esperanza Aguirre."Este decreto llega a petición de los sectores implicados, que ya negociaban estas modificaciones con los anteriores responsables de Cultura. En el diálogo con los actuales responsables hemos introducido la actualización jurídica de las coproducciones por la importancia que van a tomar en el futuro", dijo ayer Pedro Pérez, el presidente de la Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales de España (FAPAE).

Calmados algo los ánimos tras las polémicas declaraciones del secretario de Estado de Cultura, Miguel Ángel Cortés, sobre los "nefastos" 13 años de cine español durante el Gobierno del PSOE, José María Otero señaló ayer que "nunca se ha dudado de la calidad del cine español ni de la recuperación evidente del número de espectadores". "El nuevo decreto va a favorecer", añadió Otero, "y aumentar las producciones de cine español, y los proyectos, gracias a las coproducciones, serán más importantes, y ello facilitará la distribución internacional". "Viendo el panorama actual, sí puede hablarse de que empieza una etapa dorada del cine español", dijo.

Las cuotas de pantalla y las licencias de doblaje se suavizan y "se adaptan legislativamente a lo que se viene aplicando en el rnercado". El nuevo decreto señala que las salas están obligadas a proyectar un día como mínimo de película europea por cada tres de filmes americanos, al contrario que en el texto de la ley, en el que este porcentaje sólo era obligatorio en las poblaciones con menos de 125.000 habitantes. En las poblaciones superiores a los 125.000 habitantes la proporción era de un día de película europea por dos de americanas. De este apartado se han eliminado las salvedades que se hacían en un borrador del texto que circuló a principios de verano sobre la aplicación de las cuotas en las comunidades autónomas de Cataluña, Galicia y el País Vasco.

Los cambios en las licencias de doblaje se refieren concretamente al número que pueden obtener las distribuidoras -tres con el nuevo decreto frente a las dos de la ley- y a los requisitos para su obtención. "Queremos que desaparezcan [las licencias] y que no perturben el mercado, homologando también así nuestra legislación al resto de los países europeos", afirmó Otero. Tanto la aplicación de las nuevas cuotas como la de las licencias se hará con efectos retroactivos desde el 1 de enero.

Ayudas y subvenciones

El cambio en el régimen de ayudas a las películas españolas, anunciado por Miguel Ángel Cortés para la vuelta del verano, se hará a finales de año, tras el balance del sistema actual que se haga con los distintos representantes de la industria. "Se van a hacer algunas reformas", anunció ayer Otero, "en el sentido de remarcar que las ayudas automáticas sean las más justas posibles". Las subvenciones anticipadas a nuevos realizadores no van a sufrir modificación alguna -se conceden anualmente unos 500 millones o 600 millones de pesetas del Fondo de Ayuda a la Cinematografía, que en 1997 rondarán los 3.000 millones de pesetas, cifra análoga a la de este año-. Según Otero, las ayudas a los nuevos directores "han dado muy buenos resultados". "España es el país con mayor número de películas de nuevos realizadores, que tienen un público muy definido y fiel", explica Otero.En cuanto a las ayudas a filmes de especial calidad -se conceden anualmente 30 millones a un máximo de 10 películas estrenadas el año anterior-, aunque en distintos sectores de la industria cinematográfica se da por prácticamente segura su desaparición, José María Otero señala que se analizarán y se decidirá "si deben seguir o no". "Debemos actuar con datos objetivos y ver qué ayudas han tenido un impacto en la industria y que ha representado el cine de valor añadido a la economía". En todo caso, el próximo viernes se concederán estas ayudas a filmes de especial calidad correspondientes al año pasado.