_
_
_
_
_

La alta actividad no tiene todavía destino

Mucho más importante que el problema de los residuos de baja y media actividad es el de los desechos de alta actividad, que permanecen radiactivos durante. decenas de miles de años y que son las barras de combustible gastado de las centrales nucleares. Estos residuos se están almacenando ahora en piscinas al lado de las nueve centrales nucleares españolas, es decir, cada central nuclear tiene su propio cementerio provisional. Sin embargo, desde hace más de 10 años se están realizando estudios geológicos para buscar un emplazamiento definitivo para este cementerio radiactivo permanente sin que hasta ahora se haya tomado una decisión.De hecho, la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa), encargada del tema, dio un vuelco espectacular a sus planes el pasado mes de marzo al aplazar indefinidamente la construcción de este Cementerio. Su presidente, Alejandro Pina, ha señalado que se pueden alargar los plazos para construirlo hasta el 2100 incluso y que existe ahora la posibilidad de guardar esta basura altamente radiactiva en unos grandes contenedores al aire libre. Como razones para este cambio, al menos temporal, de estrategia dio dos: la oposición social a la elección de un lugar concreto para el cementerio y el avance tecnológico que está alargando la vida de las centrales y permite pensar en alargar también la gestión de los residuos sin recurrir al almacenamiento geológico.

Más información
Un tribunal ordena el cierre de El Cabril por almacenar residuos nucleares sin autorización

Contenedores

Estos contenedores metálicos, de cinco metros de alto, se almacenarían también junto a las centrales, lo que ha provocado la protesta de los municipios afectados. Enresa ha manifestado su intención de reagruparlos en un sólo lugar, sin dar plazos ni ubicación. Se considera en Enresa que la posible oposición social a este cementerio en superficie será mucho menor que la oposición a un enterramiento geológico definitivo.

La primera central nuclear que tendrá que recurrir a esta forma de almacenamiento es la de Trillo, ya que su piscina será la primera que se llene, en 2002. Los contenedores se fabricarán en Santander con acero y plomo, miden cinco metros de altura y 2,40 metros de diámetro y pesan 140 toneladas. Se caracterizan por su doble uso: almacenar y transportar, con la finalidad de poder ser llevados en su momento al almacenamiento centralizado.

La gestión de los residuos radiactivos se financia por la aportación que cada usuario de la red eléctrica hace, mediante el 1% dé las facturas que paga. La gestión de los residuos de alta actividad se ha calculado que va a costar 1,23 billones de pesetas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_