El procurador general asegura que prefiere la muerte a la cárcel
En una escuela de formación de la policía secreta pasó su primera. noche de detención el procurador de la nación -fiscal de los funcionarios públicos- Orlando Vásquez Velásquez. Allí le dio la bienvenida, con un apretado abrazo, otro de los implicados en este narcoescándalo: Manuel Francisco Becerra, ex contralor (fiscal del Tesoro). Lo primero que hizo Vásquez en prisión fue emitir un comunicado para la prensa en el que asegura que hubiera preferido morir en el quirófano a estar en prisión. "No he cometido acto alguno que manche mi hoja de vida", afirma, y anuncia que dedicará sus energías a planificar su defensa.. Pero la detención de Vásquez Velásquez no significó el punto final para el duro enfrentamiento entre la Procuraduría y la Fiscalía. El sustituto de Vásquez, el viceprocurador Luis Eduardo Montoya, anunció que seguirá adelante con el proceso contra el fiscal Alfonso Valdivieso, y abrió una acción disciplinaría contra su abogado. Este último denunció que existe el peligro de que el fiscal sea suspendido de su cargo en las próximas horas. La Procuraduría investiga a Valdivieso porque en 1991, siendo ministro de Educación, cedió un solar a una fundación educativa. Por las irregularidades en esta denuncia la Corte Suprema de Justicia suspendió de su cargo al procurador hoy detenido e investiga a su sustituto.
Ayer se produjo también un pronunciamiento de la Procuraduría a favor del presidente Samper. Fernando Gómez, de legado de esta entidad ante la comisión de acusaciones del Congreso que investiga al presidente, dice que el ex ministro Fernando Botero y el ex tesorero Santiago Medina le pusieron "conejo [le hicieron trampa] al cartel de Calí". Ésta es la tesis que maneja la defensa del primer mandatario. Aseguran . que los dineros del cartel de Calí no ingresaron en la campaña, pues se quedaron en los bolsillos de Medina y Botero.
