Libres de sida los 26 bancos de sangre que usaron el 'test' defectuoso

Un nuevo análisis en estos momentos de casi el 95% de los 26 bancos de sangre que usaron en España el test defectuoso de Abbott para asegurar que los donantes no portaban el virus del sida ha confirmado su seguridad, afirmó ayer el director del Plan Nacional sobre el Sida, Francisco Parras. Esto significa, según indicó, que las existencias de sangre y todos los productos derivados destinados al uso humano no están contaminados con el virus.La nueva prueba ha sido necesaria desde que el 1 de abril se retirara en todo el mundo el reactivo para la detección de anticuerpos del virus del sida IMX-HIV1 - HIV2 de la compañía Abbott por el hallazgo de cuatro falsos negativos en todo el mundo, uno de ellos a finales de marzo en un paciente español. Fue el propio laboratorio el que alertó del falló. La primera medida adoptada fue la inmovilización de las partidas de sangre analizadas con este reactivo hasta comprobar su seguridad con un nuevo análisis.

"Si calculamos que el riesgo de fallo es de uno por cada 750.000 pruebas realmente esperamos no encontrar ninguno mas afirmó Parras.

En España se han comercializado 74.900 reactivos defectuosos de Abbott desde finales de noviembre de 1995, según indicaron ayer fuentes de la compañía. Parras calculó que de ellos apenas se habrían usado entre 30.000 y 40.000, bien para pruebas en existencias y donaciones sanguíneas hospitalarias o diagnósticos individuales, cuyo número exacto aún no tiene cuantificado la Administración.

En esta segunda circunstancia, cada hospital está evaluando, caso por caso, volver a citar a las personas afectadas siempre que el diagnóstico se hubiera hecho exclusivamente con este tipo de reactivo.

Pruebas individuales

Los responsables del hospital Vírgen de la Luz, de Cuenca, informaron ayer que se ha utilizado esta prueba defectuosa en 23 personas que ya han sido avisadas para repetir el análisis, informa Europa Press.

El centro insiste en que no se ha usado en bancos de sangre ni en bolsas destinadas a la transfusión. Tan sólo con fines diagnósticos individuales y en algún caso urgente de pacientes que necesitaron diálisis, si bien la prueba se confirmó al día siguiente con otra técnica.

Desde el pasado mes de julio, la compañía Abbott ha distribuído en todo el mundo 2,5 millones de reactivos defectuosos, con desigual implantación en cada país. Sólo en Alemania se calcula que se llegaron a distribuir 600.000 unidades. En Italia se usó en unos 500 centros. En Holanda, unas 50.000 personas se han hecho la prueba del sida con este producto. Las autoridades británicas estimaban ayer en 20.000 el número de personas que deberían someterse a una nueva prueba del sida.