Berlusconi ofrece ventajas fiscales para que el 'dinero negro' financie la deuda
Los intereses de las letras del Tesoro y demás instrumentos de la deuda pública italiana dejarán totalmente de devengar impuestos si el Polo de la Libertad vence las elecciones del próximo 21 de abril. Ni siquiera sufrirán retención alguna en la fuente. Lo promete Silvio Berlusconi en calidad de líder, mientras los sondeos siguen indicando que los votantes del centro derecha prefieren a su aliado, Gianfranco Fini. El centro izquierda reaccionó mal ayer a la propuesta de desfiscalización, tachándola de demagógica y contraproducente.El tema fiscal y la reforma de la justicia se perfilan como los caballos de batalla de la campaña del Polo, que el pasado martes presentó sus 100 ideas para cambiar Italia. Junto a la introducción de la elección directa del jefe del Estado o la privatización de la televisión estatal y la supresión de todas las barreras para el ejercicio de la actividad televisiva, en el programa del centro derecha destaca la promesa de Berlusconi de simplificar el complejo sistema italiano de impuestos.
Las promesas básicas son la reducción del centenar de tributos existentes a sólo ocho y la ya citada supresión de la retención del 12,5% practicada en la fuente sobre los rendimientos de los bonos del Tesoro, introducida en 1986 para limar ligeramente la absoluta opacidad fiscal de tales títulos. Todo ello en el contexto de una propuesta de reducción general de la presión fiscal como medio básico para controlar la inflación.
Deuda pública
El centro izquierda considera ilusoria esta promesa en un país con una deuda pública que supera los 200 billones de pesetas y en el que cada punto de interés viene a representar dos billones de pesetas como carga financiera al cabo del año. Ha sido especialmente áspera la reacción a la promesa de desgravar los bonos. "Es demagogia electoral", comentó ayer el primer ministro, Lamberto Dini, ex ministro de Economía de Berlusconi y hoy aliado del Olivo, la coalición del centro-izquierda.Massimo D'Alema, líder del Partido Democrático de la Izquierda (PDS), añadió que la desgravación de los bonos no remunera al inversor, pues tiende a ser compensada por la cotización de los títulos. Fini, que en estos días ha recibido numerosos homenajes de comerciantes y pequeños empresarios, replica que la izquierda italiana es reacia a cualquier nueva política fiscal".
La reforma de la justicia, en la que el Polo propone la separación de las carreras de jueces y fiscales, es un arma contra la izquierda, a la que Berlusconi, sujeto de varios procesos, acusa de controlar y manipular a los jueces. Es también un argumento contra Dini. Filippo Mancuso, ex ministro de Justicia impugnado por la izquierda y hoy candidato con el Polo, afirma que el primer ministro está en el contubernio de la izquierda y los magistrados. Son "acusaciones infundadas, reacciones histéricas", dijo ayer la secretaría de Dini.
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