Enresa centralizará los residuos nucleares antes del 2013, pero sin enterrarlos

Madrid - 18 mar 1996 - 00:00CET

La Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) se ha comprometido con la Asociación de Municipios Afectados por Centrales Nucleares (AMAC) -organización que integra a 70 núcleos urbanos con una población de 100.000 habi-tantes- a crear, contemplando el año 2.013 como máximo horizonte, un almacén que centralice todos los contenedores en los cuales se guardarán los residuos nucleares.

Este compromiso se produce como consecuencia del aplazamiento -sin fecha por ahora- del cententerio de residuos radiactivos español, y asimismo a raíz de la decisión de empezar a almacenar esta basura nuclear en unos grandes contenedores de patente, estadounidense. Ese anuncio fue realizado por el presidente de Enresa, Alejandro Pina, en EL PAÍS el pasado 1 de marzo-.

Los municipios españoles en cuyas cercanías se encuentran enclavadas las diferentes centrales nucleares comenzaron hace tiempo a temer que estas instalaciones acabaran convirtiéndose, por la inercia de la situación, en los almacenes definitivos de los desechos de alta radiactividad.

Peligrosidad

La peligrosidad de los residuos nucleares permanece activa, según las conclusiones de los investigadores internacionales, durante miles de años.

En una reunión mantenida entre Alejandro Pina y los máximos responsables de AMAC, Enresa adquirió el compromiso de sacar los residuos del interior de las centrales nucleares y, por consiguiente, de instalar en superficie el almacén de esos desechos.

La frontera cronológica para culminar ese tipo de operaciones quedó establecida en el año 2013. No obstante, el acuerdo dejó claro que el proceso de almacenaje no podría ser contemplado como enterramiento. geológico.- Tanto Alejandro Pina como el gerente de la Asociación de Municipios Afectados por Centrales Nucleares, Mariano Vila, apelaron a continuación a los políticos, para que trabajen por conseguir un compromiso del Parlamento a fin de que los legisladores aporten, mediante ley y consenso, una vía de solución que permita gestionar esta clase de residuos, sin dar lugar de nuevo a las constantes crispaciones que produce la situación actual.

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