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INMUNOLOGÍA

Estados Unidos piensa probar una vacuna francesa contra el sida en combinación con otra propia

El desarrollo de la vacuna para el sida es uno de los mayores retos de la ciencia. Desde las primeras inyecciones de una vacuna experimental contra el sida realizadas en EE UU en 1987, más de 2.000 adultos no infectados se han sometido a aproximadamente veinte vacunas experimentales. Sólo unos pocos prototipos han logrado superar la segunda de las tres fases de los ensayos necesarios antes de que cualquier vacuna pueda ser comercializada. Ninguna ha pasado a la tercera fase.La esperanza ahora se centra en una nueva estrategia de vacuna, una combinación de dos vacunas modificadas genéticamente -una francesa y otra estadounidense- que se encamina hacia la segunda fase de ensayos. En una reunión sobre vacunas de sida celebrada en los Institutos Nacionales de Salud de EE UU este mes, Anthony S. Fauci, director del Instituto Nacional de Enfermedades Alérgicas e Infecciosas, dijo que esta combinación es la que más probabilidades tiene de ser la primera vacuna de sida que logre alcanzar la tercera fase de ensayos.

La estrategia de combinación utiliza dos vacunas elaboradas mediante ingeniería genética. Una contiene proteínas de la cubierta del virus de inmunodeficiencia humano (VIH), que causa el sida, y podría incluir también proteínas del núcleo del VIH. La más nueva está elaborada a partir del virus de la viruela del canario -inocuo para los seres humanos- al que se han agregado partes de la cubierta del virus del sida para intentar obtener una respuesta inmune.

Estas nuevas pruebas implican la colaboración de una pequeña empresa estadounidense de biotecnología, Chiron Biocine, y el gigante farmacéutico Pasteur-Merieux de Francia y se realizarían sobre 500 voluntarios.

Desde el principio, cuando en 1984 se identificó el virus causante de la enfermedad, han resultado vanos los intentos de predecir cuándo existirá una vacuna del sida. En 1994 el instituto que dirige Fauci suspendió las pruebas que se estaban realizando con vacunas candidatas ante su falta de efectividad demostrada. Una de éstas es la que será utilizada ahora en combinación con la francesa.

La estrategia consistirá en inyectar las vacunas -primero la francesa y luego las dos juntas- con varios meses de intervalo para estimular reacciones inmunes necesarias para defenderse del VIH. El objetivo es producir una primera respuesta fuerte o inicial que aumentaría con la segunda inyección. En experimentos anteriores, la vacuna francesa ha protegido a primates y ha producido dos tipos importantes de respuesta inmune: anticuerpos neutralizantes y linfocitos citotóxicos, un tipo de glóbulos blancos.

Fauci dijo que la vacuna francesa en combinación con la estadounidense sería la primera en ser evaluado en los términos de una nueva estrategia para la cooperación entre la industria y el Gobierno que su instituto ha puesto en marcha para dar mayor rapidez al desarrollo de la vacuna del sida. Funcionarios federales piensan negociar con los dos fabricantes la forma de realizar los ensayos de segunda fase. Si se llega a un acuerdo, la prueba podría comenzar a finales del año que viene.

Lo que se piensa actualmente es en ofrecer la vacuna candidata a grupos de riesgo y no de forma rutinaria, señaló Fauci. El progreso hacia la vacuna ideal va a ser lento, dijo también, aunque una vacuna no ideal tendría en todo caso un impacto importante sobre la salud pública.

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