Carmen Conde deja a la Academia sin mujeres
La escritora cartagenera fallece a los 88 años víctima de una enfermedad cerebral
La primera mujer que ingresó en la Real Academia de la Lengua falleció ayer en Madrid a los 88 años víctima de una enfermedad cerebral. Los varones de la docta casa decidieron en 1978 que una mujer debería ocupar el sillón vacante por la muerte del dramaturgo Miguel Mihura y eligieron a Carmen Conde, una poetisa que dedicó buena parte de su obra al público infantil aunque en su apasionada entrega a la literatura abordó también la novela, el artículo o el ensayo. Con su fallecimiento y tras la muerte a finales del pasado verano de Elena, Quiroga, la Real Academia se queda sin mujeres.
La escritora y académica falleció en la madrugada de ayer en un centro geriátrico de Majadahonda (Madrid) a causa del mal de Alzheimer. Carmen Martín, su secretaria, informó que será enterrada hoy en Madrid en la Sacramental de San Justo en el nicho familiar donde ya descansan su esposo, el poeta Antonio Oliver Belmás, y su madre. El próximo día 17 está previsto un funeral en la iglesia de San Jerónimo el Real.En los últimos tres años, Carmen Conde vivió apartada de su trabajo y de todo tipo de vida social, ya que la enfermedad que padecía, la iba "deteriorando de forma lenta y penosa", según comentó Martín a la agencia Efe. Al velatorio familiar, instalado en el Tanatorio Municipal de Madrid, acudieron ayer varios miembros de la Academia de la Lengua, entre ellos su presidente Fernando Lázaro Carreter.
La muerte de Carmen Conde (Cartagena 1907) ha provocado una serie de reacciones de pesar ante la desaparición de la autora de obras como Las oscuras raíces, con la que ganó el premio Elisenda.de Montcada, o Cita con la vida.
Una de las facetas. que más han resaltado sus compañeros de la Academia y del mundo de la literatura es su enorme vitalidad, presente en toda su obra y en sus apariciones públicas. Precisamente su campechanía le reportó una popularidad adicional hasta el punto de que mientras tuvo fuerzas era habitual su presencia en actos populares y fiestas como pregonera de lujo. Fue ella misma la que decidió desaparecer de la vida pública cuando, notó los primeros síntomas de la enfermedad.
"Una rompedora"
El poeta José Agustín Goytisolo destacó la veta feminista de la académica y dijo que fue "una rompedora de la escritura feminista en la España de la postguerra". El escritor y periodista Francisco Umbral la definió como "una poetisa muy interesante, densa, rica, hermética y una mujer culta y serena". El periodista destacó el trabajo que Conde realizó junto a su esposo sobre la obra de Rubén Dario y la labor humanitaria que el matrimonio hizo con la, viuda de este poeta nicaragüense, a quien acogieron en su domicilio madrileño.Para el académico Rafael Alvarado, Conde era una mujer "entrañable y de gran sensibilidad, con una voz lírica, no sólo en verso sino también en prosa, tierna y profunda, de eterna sensibilidad y cargada de los recuerdos de su ni niñez".
Alonso Zamora Vicente destacó "la inteligencia, finura y sensibilidad" de su compañera académica y subrayó su "enorme calidad humana". Otro miembro de la Academia, Víctor García de la Concha, con el que le unía una buena amistad, la calificó como "la figura típica de la generación del 36, que es una generación escindida. En sus primeras obras tenía una sensibilidad mediterránea debida a sus contactos con Miguel Hernández y la influencia de Miró. Fue una persona con conciencia de mujer herida. La guerra la parte, como partió a tantos. Acompañó a su marido al frente republicano y se refugió en El Escorial a escribir. En ella veo a la mujer que ha sufrido y ve los problemas que han padecido sus compañeras. No deja de ser sintomático que fuera ella la primera en ingresar en la Academia".
Andrés Sorel, presidente de la Asociación de Escritores, destacó su "altura cultural, y su compromiso, con la democracia, la causa republicana y los valores de la Institución Libre de Enseñanza".
Carmen Conde fue elegida miembro de la Real Academia Española, para el sillón K, el 9 de febrero de 1978. Tomó posesión de su cargo el 28 de enero del año siguiente, convirtiéndose en la primera mujer que alcanzaba este honor. Cuando fue elegida académica Carmen Conde manifestó a este diario: "El machismo evidente en la lengua castellana es triste consecuencia de la historia que arrastramos las mujeres españolas. Pero los tiempos han cambiado y la misma Academia se ha dado cuenta; ya no son los días en que Concepción Arenal decía que la mujer sólo podía ser estanquera, reina o puta".
La escritora se graduó en magisterio y dejó sin acabar los estudios de Filosofía en la Universidad de Valencia. A los 15 años comenzó a publicar artículos en los periódicos de la época. Antes de la guerra civil española, fundó junto a Miguel Hernández y su esposa Antonio Oliver Belmás, la revista de creación literaria El gallo crisis. En 1929 publicó su primer libro de poesía Brocal, al que siguieron Júbilos y Empezando la vida.En la década de los treinta fundó junto con su marido la Universidad Popular de Cartagena, creada a imagen y semejanza de la fundada por Machado en Segovia. Obtuvo el Premio Ateneo de Sevilla por su obra Yo soy la madre y en 1966 ganó el Premio Nacional de Literatura con su libro Obra poética, una recopilación de poemas escritos entre los años 1929 y 1966.En 1994 creó una fundación que lleva el nombre de su esposo, el poeta Antonio Oliver Belmás. Ese mismo año, la escritora, que había dejado de escribir debido a su salud, cedió todos sus archivos, su biblioteca y otros objetos relacionados con su trayectoria literaria, a su ciudad natal, Cartagena. Entre el amplio material donado se cuenta la correspondencia de esta escritora con los poetas Rubén Darío y Miguel Hernández.
Babelia
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