¿Se verá a ojo desnudo?

No hay garantías de que el brillo y la actividad del Hale-Bopp se mantengan y acaben convocando a los aficionados de noche para verlo. Aunque muy grande no siempre signifique muy brillante, los datos del Hubble son esperanzadores: el Hale-Bopp sería ocho veces mayor que un cometa medio. y cuadruplicaría al Halley, que en 1986 se vio sin prismáticos. Pero el estudio del Hale-Bopp, no sólo pretende responder a si podrá verse a ojo desnudo. Los cometas son parte de la materia que sobró cuando se formaron el Sol y los planetas, hace unos 5.000 millones de años, y son el unico resto de este proceso que se puede estudiar. Además, cuando la sonda espacial europea Giotto fue al encuentro del Halley descubrió la presencia de compuestos orgánicos en su superficie, lo que hizo surgir la hipótesis de que un posible impacto de cometa fuera la causa del origen de la vida en la Tierra. Es fundamental, por tanto, conocer la composición química e Hale-Bopp a través del análisis espectroscópico de su luz (en el espectro se identifica la firma de los elementos que brillan). Las estimaciones sugieren que este cometa podría estar emitiendo cada segundo cerca de una tonelada de monóxido de carbono y tres kilogramos de cianuro.

Ambos elementos son comunes en los cometas, pero es sorprendente encontrarlos en uno "tan distante del Sol, según explica Alan Fitzsimmons, que ha observado el Hale-Bopp con el telescopio británico William Herschell (isla de La Palma).