La parada biológica obliga a regresar a 150 pesqueros andaluces de aguas marroquíes

Los 150 barcos pesqueros españoles dedicados a la pesca de marisco -en la modalidad de arrastre- en aguas del banco canario sahariano están de nuevo en paro desde ayer, un mes después de haber vuelto a faenar. Ahora entra en vigor la parada biológica de dos meses acordada entre Marruecos y la Unión Europea. Esta parada cambia los meses (siempre dos seguidos) según la modalidad. En la de marisqueros afecta básicamente a la flota andaluza y a un total de 1.500 pescadores, que recibirán un sueldo mensual de 76.000 pesetas procedentes de ayudas oficiales.

La parada forzosa de los arrastreros marisqueros, que es el principal colectivo de los barcos españoles que faenan en las aguas del conflictivo banco, se produce un mes después de haberse alcanzado un acuerdo entre Marruecos y la UE. En aquel momento el entonces ministro español de Exteriores, Javier Solana, manifestó que no habría parada biológica en el primer semestre del año. Posteriormente, los flecos de la negociación, en los que intervino por parte española el secretario de Pesca, José Loira, determinaron un calendario para cada tipo de pesca y alguno de ellos tiene que parar en la primera mitad del año.Según el presidente de la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras, Pedro Maza, cada barco puede perder unos cinco millones de pesetas en venta bruta de pescado al mes debido a este paro, aunque espera que se compensen con las ayudas comunitarias. Los pescadores afectados, unos 1.500, recibirán 76.000 pesetas por mes. Los armadores serán compensados según el tonelaje del barco hasta un máximo de cuatro millones El reparto es de 720 millones, de los que 450 millones se los llevan los armadores. La mayor parte de los trabajadores afectados consideran que la cantidad que recibirán no es suficiente y piden que, las ayudas se eleven.

Calendario

Mientras estos barcos han tenido que volver a puerto (la mayor parte adelantaron el regreso por el temporal que sufría la zona) en el banco continúan el resto de pesqueros dedicados a otro tipo de artes, que tienen la parada biológica en otros meses. Los de cerco norte y cerco sur pararán en febrero y marzo; los palangreros lo harán del 15 de marzo al 15 de mayo; los cefalopoderos, segundos en importancia tras los arrastreros marisqueros, pararán los meses de septiembre y octubre, al igual que los de arrastre pelágico y los arrastreros de merluza negra. No pararán los artesanales, los atuneros ni los pescadores de esponjas. En total, son alrededor de 600 barcos y unos 7.000 trabajadores.El acuerdo firmado entre la UE y Marruecos tiene un vigor de cuatro años. El acuerdo pesquero supuso al final un recorte medio de casi el 23% en el Tonelaje de Registro Bruto de la flota que opera en ese caladero al pasar de 60.600 a 46.700 TRB, lo que va a obligar en los próximos años a una eliminación de barcos, en unos casos mediante su desguace, y en otros con su salida para otros caladeros como ha sucedido ya con la flota de los cefalópodos y su salida al caladero de Mauritania. Esta situación va a suponer una reducción de empleo, para lo cual tanto la Administración española como la comunitaria ultiman la puesta en marcha de ayudas y programas especiales de cese en la actividad, programas de formación y readaptación para trabajar en otros sectores.

El nuevo compromiso ha supuesto un aumento del conjunto de las ayudas comunitarias que pasarían anualmente de 16.400 a más de 20.000 millones de pesetas. Igualmente, aumentan los cánones a pagar por los armadores un 5% a partir del primer año, hasta la finalización del acuerdo. Se trata de un acuerdo más caro para pescar posiblemente menos. Además de una reducción en el TRB autorizado y el aumento en las contrapartidas económicas, Marruecos ha logrado un discreto incremento de los trabajadores de ese país en toda la flota y ha iniciado el camino para que se generalicen a medio plazo los desembarcos de la pesca en sus puertos.

Por el contrario, Marruecos ha mantenido, a pesar de sus intentos para su modificación, los periodos de veda o paradas biológicas de dos meses. Bruselas se opuso a todo posible aumento siempre que no hubiera datos, fiables sobre evolución de los stocks y no simplemente por apetencias económicas de Rabat. Igualmente también se mantienen las zonas para faenar a la misma distancia de las costas. Ambas partes, la UE y Marruecos estuvieron de acuerdo sobre el aumento en los mecanismos de seguimiento y control de la actividad pesquera tanto en el mar, con la presencia de observadores de Marruecos en los barcos, como vía satélite.