División en el cine español por las ayudas oficiales

Ha caído como una bomba. El informe del Tribunal de Defensa de la Competencia sobre el cine ha levantado ampollas en los sectores afectados. Productores y distribuidores independientes acusaron ayer al tribunal de desconocer la realidad del sector, como es la falta de competencia en el mercado y el monopolio de las majors. Por el contrario, la mayoría de los exhibidores apoyan este informe, en el que se propone la eliminación de las licencias de doblaje y las cuotas de pantalla, así como la disminución gradual de las ayudas directas. "No me ha sorprendido, es coherente con la doctrina del tribunal, pero comete los errores propios de quien no conoce el sector en profundidad", dijo ayer Enrique Balmaseda, director del ICAA.

Para Balmaseda, director del Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales, del Ministerio de Cultura, el tribunal obvia la parte más fundamental, que es si el cine tiene que ser protegido por los poderes públicos. "No hay un solo país desarrollado en el que los poderes públicos no protejan su industria audiovisual", señaló ayer Balmaseda, quien añadió que, aunque respeta el informe, éste "no aporta ningún elemento decisivo como para que, a corto plazo, cambiemos de política".La regulación de las licencias de doblaje y las cuotas de pantalla están contenidas en la Ley de Protección y Fomento de la Cinematografía de junio de 1994. Para distribuir una película norteamericana en versión doblada en nuestro país se necesita la previa obtención de la licencia de doblaje correspondiente. Los distribuidores tendrán derecho a obtener dos licencias de doblaje de filmes norteamericanos por cada película europea siempre que cumplan una serie de condiciones. En cuanto a las cuotas de pantalla, los exhibidores están obligados a proyectar un día como mínimo de película europea por cada tres con filmes norteamericanos.

Frente al dominio de la industria norteamericana en la Unión Europea -el 93% frente al 7%-, Balmaseda señala que "o se tiene apoyo público o no tienes nada que hacer frente a esa cifra". "El sector audiovisual en España es un sector emergente, con un potencial de futuro evidente a nivel industrial", explica el director del ICAA, para quien los fines de las medidas contenidas en la ley son favorecer la competencia leal, el derecho de libre elección de los ciudadanos y el desarrollo en el mercado de una industria española, autosuficiente y competitiva, representativa de nuestra cultura

Oportunidades

Balmaseda contesta al informe del tribunal señalando que la oferta de cine americano doblado y exhibido en salas es inmensa. "El problema es al revés, es el cine europeo y español el ue no goza de las mismas oportunidades". Sobre la injusticia que supone el ayudar al sector del cine y no a otros como el automóvil o el textil, como señala el tribunal, el director del ICAA señala que hay poco que decir, ya que la opinión pública conoce suficientemente las ayudas a distintos sectores, incluso sin futuro, como para tener que decir nada."Es un informe insolvente y ada documentado". Así de tajante se manifestó ayer el presidente de la Federación de Asociaciones de Productores Españoles (FAPAE), Pedro Pérez. "Cuando el tribunal anunció que entraría en un estudio del cine, esperábamos que se pronunciara sobre las prácticas abusivas que se producen en el sector. Nuestra sorpresa ha sido que ha elaborado un informe parcial que parece actuar a instancias de una de las partes", señaló Pérez. Para el presidente de la FAPAE, el tribunal ha perdido una grandísima oportunidad para realizar un informe veraz "en un momento en el que los operadores del mercado -productores, distribuidores y exhibidores- estamos recuperando un equilibrio y una, armonía que antes no existía".

En términos parecidos se pronunció el distribuidor y exhibidor independiente Enrique González Macho. "Existe un problema de fondo del que el Tribunal de la Competencia no se ha enterado. Lo primero que tiene que exigir el Tribunal de la Competencia es que haya competencia y luego que sea libre. Ahora mismo no existe competencia, lo que existe es un monopolio de las distribuidoras norteamericanas. Si la cuota de pantalla desaparece, lo que está claro es que desaparece de la sala de los cines no sólo el cine español, sino el chino, el japonés o cualquiera que no sea americano". González Macho dice que hay que reservar un espacio, en el mercado de las salas para el cine que no sea americano. "En los supermercados tiene que haber coca-colas y fantas, pero también caseras, aunque sea en un mínimo estante" , señala el distribuidor independiente, para quien las comparaciones que hace el informe del tribunal con el teatro o la música son absurdas porque "en estos dos campos no existen industrias que dominen el mercado mundial como es el caso del cine". "Yo invitaría a los miembros del tribunal a trabajar dos meses en cualquiera de los sectores de la industria del cine, aprenderían mucho más que en 12 meses de despacho", señaló González Macho.

Los que sí aplauden el informe del tribunal son los exhibidores agrupados en la federación que preside José del Villar y los distribuidores de la. Federación de Distribuidores de Cine de España. "Está elaborado con rigor, ya que por el tribunal han desfilado todos los sectores", dijo Villar. "Con la restricción de licencias de doblaje y las cuotas de pantalla los productores pretendían mantener al cine español, pero con este informe quizá comprendan que tienen que ganarse el mercado sin imponerse a los empresarios y al público". Aunque el informe no es vinculante, Villar confía en que el Gobierno lo entienda. El secretario de la Federación de Distribuidores" José Antonio Rodríguez Vispo, señaló a Efe que el dictamen confirma que la imposición de cuotas supone una restricción a la libre circulación de películas y obras cinematográficas.