Un egiptólogo español localiza la momia de una hija de Ramsés II en Madrid
La momia de una hija del gran faraón, Ramsés II, la princesa Isis, sacerdotisa en el templo del dios Amén en Tebas, permaneció durante años arrinconada detrás de una pizarra en un aula de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, acompañada por momias más recientes. Así lo afirma el egiptólogo español Esteban Llagostera, que ha rastreado durante años el paradero de la momia -llevada a España desde Egipto en 1884 por el catalán Eduard Todá, entonces cónsul general en el país del Nilo-, y la ha localizado finalmente en ese humilde paradero. La momia está totalmente desnuda, sin vendas ni ningún elemento de su ajuar funeranio original.
Llagostera, que acaba de presentar el hallazgo en el congreso internacional de egiptología celebrado estos días en Cambridge, asegura que no hay duda sobre la identificación de la momia, aunque, dijo ayer a este diario, su investigación va a proseguir. "La momia pasó 111 años en Madríd, olvidada, nadie sabía de su importancia", señaló. El científico comenzó, su búsqueda en 1976, cuando realizaba un estudio radiológico de las momias del Museo Arqueológico Nacional de Madrid y encontró la ficha de Isis con la anotación "San Carlos". Según los registros del museo estaba perdida. La momia, averiguó Llagostera, había sido presentada como espectacular atracción en la ceremonia inaugural del aula magna del Hospital San Carlos. Todà llevó allí el ataúd cerrado y lo abrió en presencia de numerosas autoridades, procediendo a retirar la máscara, funeraria de cartón pintado y a cortar las vendas de la momia, que fueron troceadas y los pedacitos repartidos entre los asistentes. El ataúd, de cedro policromado, y los cartonajes se han perdido, pero Todá los documentó y dejó constancia del nombre de Isis y su rango, que figuraban en el ajuar.
La princesa Isis
La princesa Isis era "cantora en el templo de Amón en Tebas", un destino -servir como sacerdotisa- común a las mujeres de la alta nobleza egipcia. La momia, procedente de Akhmin o Ajmin -la antigua Apu-, en el Egipto Medio, al sur de Asiut, fue entregada a Todá en circunstancias poco claras y se ignora dónde estaba exactamente la tumba. La relación con Akhmin, de donde era originaria Nefertari, la esposa principal de Ramsés II, hace pensar que Isis pudiera ser hija de esta gran reina. La princesa, según los estudios hechos a la momia por Llagostera, murió a causa de una tuberculosis, a los 13 o 14 años. El egiptólogo ha pedido una muestra de ADN de la momia de Ramsés II al Museo Egipcio de El Cairo para compararlo con el que ha obtenido de la momia de la princesa. Ramsés II tuvo más de un centenar de hijos con sus reinas y favoritas. Actualmente está siendo investigada en el Valle de los Reyes la tumba KV 5, que parece ser una inmensa sepultura colectiva de hijos del gran faraón.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.